Integrantes de la comisión interna de trabajadores del diario Clarín y del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) denunciaron hoy los «despidos injustificados» de «al menos 48 trabajadores» de la firma Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA, Grupo Clarín), por lo que realizarán una asamblea para definir la «medida de fuerza» a seguir. Lo mismo ocurrió hace 4 años. El Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria.
«Son 48 los despidos pero todavía estamos recabando información para constatar que no hayan más, porque también puede haber contratados que la empresa no haya contabilizado porque no los toma como trabajadores», explicó el delegado de Clarín y secretario de Asuntos Profesionales de Sipreba, Matías Cervilla, en declaraciones a Télam.
Los trabajadores que fueron despedidos, que pertenecen en su mayoría a la redacción que funciona en Tacuarí 1800 del barrio porteño de Constitución, recibieron por la mañana un correo en sus casillas institucionales que los notificaba sobre su desvinculación de la empresa.
Tras conocer esta medida, la comisión interna pidió una reunión con las autoridades de la empresa, que se llevó a cabo a las 9, para que el personal jerárquico «explique los motivos de los despidos», y decidió posteriormente convocar a una asamblea a las 15 en la puerta del diario.
«Son despidos sin causa, ellos aducen recambio de perfil», señaló Cervilla, y sostuvo que si bien AGEA «habla de reconversión digital, porque los ingresos de la empresa están viniendo por lo digital», muchos de los trabajadores que fueron echados tenían un perfil justamente «digital».
AGEA, por su parte, envió también un correo electrónico con la firma del CEO de la empresa, Héctor Aranda, para comunicar al resto de los trabajadores sobre los «cambios» implementados para «crecer aún en medio de la crítica situación económica del país» y para «adaptar la organización interna a una nueva realidad de la industria, así como el perfil de su personal».
Aranda expuso en esa comunicación que «la transformación implica necesariamente una obligada renovación» y, si bien señala que ese es un «proceso más difícil e ingrato», resalta que es «imprescindible», por lo que esa situación, dijo, «ha llevado a tener que producir desvinculaciones en nuestro plantel el día de hoy».
Para Cervilla, sin embargo, se trata de una medida «cíclica» porque cada cierto tiempo el Grupo Clarín «intenta achicarse», al exponer que al ser una «empresa superavitaria» no está en condiciones de «aducir pérdidas» pero sí de «maximizar la ganancia reduciendo el personal».
«En el 2000 hubo 117 despidos, incluyendo la comisión interna de aquel momento; en el 2016 hubo 600 retiros voluntarios, que son despidos encubiertos; después en el 2019 hicieron 65 despidos y ahora hacen 48 despidos», recopiló Cervilla.
Además, el representante gremial reprochó el «cinismo» empresarial ante la coincidencia de la fecha del anuncio de hoy con los despidos de hace «cuatro años», que fueron ejecutados el 17 de abril de 2019.
Cervilla reveló que a los empleados les llegó «un mail avisándoles del despido e inmediatamente después les bloquearon las cuentas» de correo, y alertó que entonces «muchos compañeros no pudieron acceder a ese mail y se están enterando porque están queriendo entrar a su cuenta y no pueden».
Por su parte, el secretario general de Sipreba, Agustín Lecchi, señaló que se trata de «despidos injustificados» y que esa organización llevará adelante una «medida de fuerza en todos los medios privados exigiendo que se retrotraigan» las desvinculaciones.
Lecchi observó que los trabajadores desvinculados son «casi todos afiliados» y en algunos casos «fueron miembros de junta electoral».
El sindicato de prensa anunció también en sus redes la convocatoria a una «asamblea a las 15 en la puerta de Clarín» y denunció el accionar de la empresa por exhibir «la misma violencia y perversión que hace exactamente 4 años».
«A las 15, hoy domingo, convocamos asamblea de todo el gremio en la puerta del diario. Definiremos un paro general de todo el gremio», anunció Sipreba.
Al ser consultado por una eventual relación entre los despidos y la disputa judicial por la personería gremial de Sipreba, Cervilla dijo que «no se descarta» pero aclaró que «al no tener todavía los nombres de todos los compañeros, es pronto para decirlo».
«Son despidos masivos, puede tener que ver con un costado gremial que no descartamos, pero principalmente tiene que ver con una cuestión económica», remarcó.
Por la tarde del domingo el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. Se abre una ventana de 15 días de negociación en la que la empresa deberá retrotraer las cesantías.