(Por Pablo Maradei) Con motivo de una nueva Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, una comitiva de funcionarios del Ministerio de Trabajo y sindicalistas de las distintas centrales viajará a la ciudad de Ginebra en Suiza el próximo lunes. InfoGremiales se hizo de una lista de asistentes y de una análisis del secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, de cara al evento en el que se hará foco en la justicia social.
Este lunes y hasta el 16 de junio tendrá lugar en Suiza la 111° Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT. Hasta allí irá una comitiva del Ministerio de Trabajo encabezada por la ministra de la cartera laboral, Raquel «Kelly» Olmos, acompañada de ocho funcionarios, cuatro sindicalistas (2 de la CGT y otros 2 de cada una de las CTA) y dos empresarios; todos ellos financiados por el Estado nacional.
Por supuesto, y de tratarse de un clásico del mundo sindical, siempre hay más dirigentes sindicales participando del evento. Otro ministro que asistirá es el bonaerense y titular de esa cartera, el curtidor Walter Correa, que lo hará junto a su jefa de Gabinete, Cecila Cecchini.
Por lo que pudo recoger InfoGremiales, del arco sindical estarán allí presentes junto a Gerardo Martínez, el encargado de las relaciones internacionales de la CGT: Andrés Rodríguez, Jorge Sola, Julio Piumato y Cristian Jerónimo, entre otros.
Este año, según la Memoria que publica la OIT, el abordaje que propone su director, el africano nacido en Togo Gilbert Houngbo, es el de promover la justicia social y el trabajo decente. En 111 puntos y en 30 páginas se abordan las diferentes definiciones y búsquedas en torno a las cuales la comunidad mundial debe exhortar a que haya justicia social. ¿Y qué es la justicia social? Responde este texto: «La aspiración de que todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades».
Concluye el documento: «Ha llegado el momento de construir una Coalición Mundial para la Justicia Social. Y detalla: «Casi tres cuartas partes de las personas que respondieron a una encuesta mundial, realizada entre abril 2021 y enero 2022, declararon que están teniendo dificultades o sufriendo, mientras que sólo algo más de una cuarta parte consideran que están prosperando. La percepción de que algo en la sociedad es profundamente injusto —y el malestar social que evoca— es una de las causas más importantes de la inestabilidad social en la actualidad».
Desde Ginebra y en conversación InfoGremiales, Gerardo Martínez, quien desde 2005 es jefe de la delegación sindical en representación de todas las centrales de Argentina y a su vez es delegado titular del Consejo de Administración de la OIT y miembro titular del Comité de Libertad Sindical de OIT, compartió este análisis de la Memoria que escribió el director general de la OIT:
«Es una Memoria en la que se describen las múltiples crisis que en simultáneo caracterizan la época en que vivimos y en la que se conceptualiza la noción de justicia social como una aspiración de la comunidad en la que: «todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades». El punto de partida es la “dignidad humana” y en la desmercantilización del trabajo que realizan hombres y mujeres.
En esa línea propone una descripción basada en cuatro dimensiones: los derechos humanos universales y las capacidades; igualdad de acceso a las oportunidades de empleo; la distribución equitativa y, por último, la transición justa. Las configura como dimensiones interrelacionadas e interdependientes y se expresan por la forma en que las sociedades se gobiernan y en particular al momento de concebir y aplicar políticas. Estas decisiones básicas expresan el contrato social implícito en toda sociedad.
Y, en la promoción de la justicia social es relevante la disposición de trabajo decente y el acceso igualitario. Los ingresos del trabajo como principal fuente de sustento de los hogares, el acceso al empleo libremente elegido y productivo y el acceso a la protección social, son la base de los proyectos de vida del conjunto de la comunidad. Las normas, los principios y derechos fundamentales son los que brindan las capacidades necesarias para acceder a oportunidades de empleo. Por otra parte, está claro que el trabajo es el principal organizador social y ello en un marco estable para el desarrollo de empresas sostenibles. De tal modo que el Programa de Trabajo Decente, recogido en la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa (2008), en su versión enmendada en 2022, establece un conjunto claro de objetivos para cumplir la aspiración universal de la justicia social, en la que son significativas la participación de las representaciones colectivas del mundo del trabajo en un marco reconocido de Diálogo social. En este cuadro se reconocen derechos habilitantes y derechos a otras capacidades«.
El 8 de junio Martínez expondrá en la Conferencia Internacional 111°.