La batalla de los trabajadores gráficos se produce en el marco de la lucha por su fuente laboral que comenzó el 24 de diciembre pasado luego del intento de vaciamiento y lock-out patronal.
La firma original decretó la quiebra el 6 de marzo pasado y desde entonces los trabajadores se vienen organizando para no interrumpir el proceso productivo y solicitaron al juez que entiende en la causa, Gerardo Santicchia, la continuidad laboral.
Al respecto, el delegado de la cooperativa, Daniel López, explicó que la sindicatura (el órgano judicial que entiende en la quiebra) les pidió un acuerdo con los tres principales acreedores para volver a poner en marcha la planta y que «lo que está frenando todo es el HSBC».
«Ese banco tiene el leasing de la máquina más importante y nuestro abogado pidió una reunión para conseguir un acuerdo, pero, de la noche la mañana, se comunicaron diciendo que ‘el HSBC no negocia con cooperativas'», señaló el referente de los trabajadores en diálogo con radio Télam.
López señaló que, gracias al apoyo del Ministerio de Trabajo y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), tienen «una oferta para realizar pero el banco no escucha ni siquiera la propuesta».
«No pedimos que nos regalen nada, y sabemos que si ellos se quedan con la máquina va a ir a un depósito y en un año la van a vender como chatarra», indicó.
La máquina en cuestión es «el corazón» de la planta y sin ella quedaría trunco el proceso de recuperación de la fábrica.
Por este motivo, desde el gremio se convocó a una manifestación que se realizará mañana al mediodía ante la sede del HSBC, ubicada en la calle Florida al 200, de esta capital.