La UOM, el gremio industrial más emblemático del país, volvió a fracasar hoy en sus negociaciones salariales. Desde el gremio apuran la resolución y volverán a verse las caras el miércoles. La intención es recuperar algo de lo perdido en el primer trimestre.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que comanda Abel Furlán, volvió a fracasar hoy en su intento de cerrar la segunda revisión trimestral de su discusión paritaria sectorial.
Las conversaciones se dieron en el marco del Ministerio de Trabajo de la Nación y cerraron sin contrapropuesta concreta de los empresarios ni acercamientos sustanciales.
Furlán ratificó esta tarde su exigencia de un incremento trimestral del 30% sobre el salario acumulado, incluido en ello un 10% con relación a abril, mayo y junio.
Pero además agregó un ítem: el pago de un bono, en concepto del «día de los trabajadores y trabajadoras metalúrgicos», por $60.000. Una aspiración gremial en la trama de la suma fija que pondera esa organización.
Las empresas consideran que ese reclamo es excesivo, «la estamos pasando mal las empresas y los trabajadores», resumieron a BAE Negocios acotando que las compañías del sector son en su mayoría pymes.
La UOM viene de pactar un 18% acumulativo con un 10% para abril y el 8% en mayo firmado el miércoles 5 de abril. Tuvo el condimento de que esa mejora fue «acumulativa» llegando entonces al 18,8% para los 20 puntos pretendidos La condición de “acumulativa” fue resistida por las cámaras patronales.
Dado el nivel de tensión por la falta de indicios que puedan marcar un punto de entendimiento, el gremio y las cámaras pactaron un cuarto intermedio hasta el miércoles a las 13 horas.