El precandidato a jefe de gobierno de Juntos por el Cambio y senador nacional Martín Lousteau sostuvo que el próximo Gobierno nacional deberá fijar prioridades en materia económica entre las que sugirió «reducir la cantidad de empleados públicos» y equiparar las condiciones laborales entre empresas estatales y privadas, con foco en el régimen de vacaciones y de las remuneraciones.
«Una empresa estatal, que compite con una privada, no puede tener al mismo tiempo un subsidio que pagamos todos, con un régimen laboral más beneficioso que el privado, porque lo que se está bancando no es lo que la da al ciudadano, sino una situación laboral diferente», afirmó Lousteau.
El exministro de Economía entre 2007 y 2008 aseguró a Télam que «hay que modificar» el régimen laboral de las empresas estatales porque, dijo, «es mucho más beneficioso en materia de vacaciones y de remuneraciones» que las del sector privado.
«Creo que la Argentina no tiene un problema económico, sino un problema político. Hay un problema de ordenamiento del Estado, de fijar prioridades, de decir qué sí y qué no y eso vale para las tarifas, para eliminar las jubilaciones de privilegio y para reducir la cantidad de empleados públicos», agregó.
Y señaló que «algunos dirán que hay que sacar un montón de empleados, pero creo que no es culpa de un empleado público estar haciendo una tarea que no le rinde un servicio directo al ciudadano».
«Pero también sabemos que el 23,5% de los empleados públicos tienen más de 60 años, se van a jubilar. Lo que hay que hacer es no reemplazar a aquel que no le brinda un servicio directo al ciudadano», puntualizó.
En otro tramo de la entrevista, el dirigente radical y exembajador en Washington consideró que hay que «acelerar» el retiro del asbesto de los vagones del subterráneo porteño contaminados con el material cancerígeno, pero cuestionó el reclamo de los gremios del sector que incluye medidas de fuerza como paros del servicio en las líneas.
«Muchas veces hay un problema por resolver y otras veces ese problema se transforma en una excusa. Se mezcla con otras circunstancias políticas», dijo.
Y añadió que «no puede ser que se impida que cientos de miles de personas transiten por la ciudad, vayan a su trabajo o a buscar a sus hijos a la escuela», tras lo cual adelantó que «va a quedar en evidencia que no son reclamos de índole de ámbito laboral, sino que son reclamos de índole política».