Como sucedió días atrás con el conflicto que afectó a las Droguerías, las negociaciones entre Sanidad y las patronales de la rama industria farmacéutica vienen muy complejas. Hoy, a más de dos meses de vencido el convenio salarial de la actividad, no hay acuerdo sobre una recomposición salarial y eso desató el conflicto.
Es por ello que desde ayer y por tiempo indeterminado el gremio resolvió declararse en estado de alerta y movilización y convocar a asambleas para resolver el plan de lucha a seguir.
«Los trabajadores de la industria farmacéutica deslindamos toda responsabilidad por los perjuicios que pudiera ocasionar en la población, el conflicto laboral con los laboratorios fabricantes de especialidades medicinales y veterinarias, que se desencadena por la irresponsable postura de las cámaras patronales», expresaron desde el gremio en un comunicado de prensa.
Los empleados pretenden una recomposición salarial que esté en línea con la que firmara hace unos días la rama droguerías, que alcanzó el 32 por ciento en tramos.
Por la falta de predisposición de las empresas a negociar, desde Sanidad indicaron que «Interrumpimos las negociaciones colectivas porque después de innumerables reuniones, es tiempo de expresar el descontento con las tácticas tramposas de dilación e intento de cercenar nuestros derechos laborales. Buscaremos obtener las condiciones salariales y laborales que nos corresponden, a través de un PLAN DE LUCHA que debatiremos en reuniones de todos los cuerpos orgánicos de la organización».
El comunicado cierra: «Hacemos responsables a los empresarios de la industria farmacéutica de los efectos que este conflicto puedan generar en población».