El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Carlos Tomada, advirtió hoy que el Frente para la Victoria es “la única fuerza política que puede garantizar la continuidad de la lucha contra el trabajo no registrado; todas las demás no van a hacer ni la mitad de lo que hemos hecho nosotros”.
El funcionario nacional recordó que el trabajo en negro “se alentó en los años 90 (del siglo pasado), porque se entendía que era una mercancía regulada por el mercado”.
Hasta 2003 el trabajo informal crecía bajo cualquier orientación política y régimen de gobierno, hasta llegar a 50%, y sólo empezó a retroceder a partir de entonces, dijo Tomada.
Recordó luego que a los 90 días de la asunción de Néstor Kirchner como presidente de la Nación se lanzó el Programa de Trabajo Registrado y se empezó a ver el flagelo «como una maldición que no debía admitirse socialmente”.
El titular de la cartera laboral remarcó que “los principales responsables del trabajo no registrado son los empleadores, que no pueden derivar sus responsabilidades”.
“También -añadió- las organizaciones sindicales deben ocuparse y alentar el blanqueo, a través de los más de 75.000 dirigentes existentes en todo el país, protegidos contra el despido por su condición de delegados de base y miembros de comisiones directivas”.
Tomada admitió que la situación del empleo en negro está “amesetada”, en un nivel de 31,9% de la fuerza laboral, con áreas de difícil abordaje, lo que demanda “nuevos esfuerzos y medidas».
Cuartango, por su parte, remarcó -durante la jornada que organizó la ONG Perspectiva Sur- que el sostenimiento de las políticas laborales durante más de un decenio permitió reducir el desempleo del 25 al 7%, a la vez que se redujo fuertemente la siniestralidad en el trabajo.
Los accidentes de trabajo “estaban totalmente descontrolados, porque se había desarticulado el aparato de inspección, pero se pudieron bajar en estos años en casi 25%, mientras la mortalidad se redujo en un 30%”.
“Esto implica que decenas de miles de trabajadores no sufrieron daños físicos como consecuencia de accidentes laborales, y varios miles no perdieron su vida”, concluyó el funcionario bonaerense.