A través de una carta al Jefe de Gabinete, Agustín Rossi y a la Ministra de Trabajo de la Nación, Raquel “Kelly” Olmos, firmada por el Secretario General Hugo “Cachorro” Godoy, la CTA Autónoma mostró su preocupación por las políticas inflacionarias impuestas a través del acuerdo con FMI. «Agravan la pobreza y la indigencia de nuestro pueblo y beneficia a las empresas exportadoras más concentradas y al sector financiero especulativo», argumentaron desde la central obrera.
En el texto de la carta dirigida a Agustín Rossi y Raquel «Kelly» Olmos se detalló «la grave situación imperante de los sectores populares ha “hecho crisis” con la devaluación del 11% previo a las PASO y del 22% producida un día después de las elecciones».
Y se amplió: «Esta devaluación impacta directamente en los ingresos del conjunto de la clase trabajadora y se ha convertido en la principal transferencia de ingresos del bolsillo de los trabajadores a los sectores más concentrados de la economía».
Por estas razones, la Comisión Ejecutiva Nacional de la CTA-A le exigió al Gobierno la implementación inmediata de un aumento de emergencia para trabajadores formales e informales, activos, jubilados y de la economía popular; la inmediata convocatoria al Consejo del Salario; reaperturas de paritarias, medidas urgentes de congelamientos de precios y castigo a los formadores de precios «que especulan y agravan el deterioro de los ingresos de gran parte de las familias argentinas».
Finalmente el comunicado señala que «estamos convencidos que medidas concretas como estas ayudan a aliviar el hambre y la pobreza en nuestro país y desalentarán el avance de la derecha fascista que se cierne contra los derechos de nuestro pueblo».