Miguel Ángel Bustinduy y 43 personas más fueron procesados por la Justicia Penal por la ocupación y el saqueo de la sede de la UTA en 2019. Al propio Bustinduy se le decreto un embargo por $15.500.000. La causa queda a un paso del Juicio Oral.
A tres años y 7 meses de la ocupación y el saqueo de la Sede Central de la UTA por integrantes y referentes de la Lista Azul, opositora a la conducción actual encabezada por Roberto Fernández, la justicia decreto el procesamiento y le trabó un embargo a 44 personas.
Entre ellos se encuentran el propio Miguel Ángel Bustinduy, su colaboradores directos, Carlos Ramón Franco, Walter Fernández alias «Mafalda», Juan Manuel Seguí y 40 imputados mas.
El Juzgado Nacional Criminal y Correccional 63 resolvió el procesamiento de Bustinduy y a otras 43 personas, muchos de ellos referentes y delegados de la Lista Azul en el Grupo DOTA.
Formalmente la justicia los apunta como coautores, por los delitos de coacción, daño, lesiones dolosas -leves (en siete oportunidades) y graves (en tres oportunidades)- y robo en poblado y en banda (en por lo menos más de 12 oportunidades), y junto a ello se decretó embargo por la suma de Quince Millones Quinientos Mil Pesos.
La decisión agrava la situación del líder opositor a Fernández, por la destrucción del gremio en un 98% ocurrida el 16 de diciembre de 2019, día en el que golpearon a los empleados y empleadas administrativos de la institución, así como a afilados que esperaban ser atendidos.
En esa oportunidad, según se verifica en el expediente, se robaron 78 televisores de 32 pulgadas; 5 televisores de 42 pulgadas; 6 cafeteras, 4 heladeras; 14 microondas; 22 hornos eléctricos; 4 lavarropas; 18 cocinas; 6 equipos de audio; 7 secarropas; 3 bicicletas; 13 licuadoras y cinco 5 planchas que serían sorteadas los días posteriores entre los afiliados, en la cena de fin de año de la UTA.
También según surge del expediente, se agrava aún más la situación de Carlos Ramón Franco y Walter Fernández alias «Mafalda» por la sospecha de ser quienes dirigían la situación junto a Juan Manuel Seguí a quien se lo detectó cuando portaba un arma de fuego tipo «escopeta». Todos ellos, reconocidos por decenas de testigos como referentes de la Agrupación Juan Manuel Palacios.
La causa, luego de casi 4 años, se encamina ahora a un Juicio Oral y queda más cerca de tener una definición.