El gremio de mecánicos Smata le advierte al Gobierno sobre la necesidad de destrabar las importaciones de insumos para la industria automotriz. Temen la paralización de la producción y el desabastecimiento.
Una de las consecuencias clásicas de endeudar en divisa extranjera a una economía en desarrollo es que los dólares que requiere para producir compiten con los vencimientos de deuda. Actualmente, la industria automotriz empieza a sentir que se acorta el tiempo para reponer las piezas e insumos necesarios para su producción. Ámbito Financiero especificó que tanto las terminales como, especialmente, los autopartistas ya tienen serios problemas para seguir produciendo.
Los permisos para importar – conocidos como SIRA – se demoraron porque requieren divisas, que hasta el jueves no había, y esto genera una espiral de demora de pagos a quienes proveen de insumos desde el extranjero. Las cámaras automotrices empezaron a presionar para que se habiliten los de mayor importancia, para evitar la paralización sin éxito.
Ante la falta de respuestas, las automotrices apelaron a la gestión del sindicato SMATA, de gran cercanía con el Gobierno, para poder tener una respuesta oficial. Naturalmente ninguna de las partes involucradas busca que haya un parate forzado por lo que Smata se involucró en el reclamo.
Desde entonces esperan que el Banco Central libere los dólares al cambio oficial para girar al exterior y destrabar la cadena de pagos.