La Asociación Obrera Textil (AOT), al mando de Hugo Benítez, respaldó la fórmula presidencial de Unión por la Patria (UxP) para las elecciones de octubre y ratificó su apoyo a «la tarea que realiza el ministro de Economía y candidato de ese espacio, Sergio Massa, para mantener el poder adquisitivo».
«Los textiles respaldan la fórmula que Massa integra con Agustín Rossi y apoyan la tarea del ministro de Economía para mantener el poder adquisitivo de los salarios y contener el proceso inflacionario», aseguró Benítez.
Aseveró que «Massa es el único candidato que garantiza el sostenimiento de la justicia social para los trabajadores», y añadió que «el actual Gobierno debe continuar encabezando los destinos del país para superar la crisis económica, impulsar el desarrollo sobre la base de la producción y el empleo y enfrentar a quienes procuran imponer las reglas del mercado financiero, aun al costo de la pérdida de miles puestos de trabajo y de destruir la economía local».
Benítez respaldó las medidas anunciadas para fortalecer la actividad económica, proteger el empleo y a las pymes y reconoció que «la situación no es sencilla por el proceso inflacionario».
En el último plenario de secretarios generales de AOT los dirigentes explicitaron que «el proceso inflacionario implica un flagelo para los salarios, ya que los destruye, más allá de los importantes logros alcanzados con la recomposición adquisitiva por la paritaria».
Los textiles rechazaron las propuestas de los partidos opositores y señalaron que «esas ofertas electorales procuran desvalorizar a la fuerza laboral, expulsar mano de obra y exponer al país a una nueva etapa de saqueo de sus recursos naturales a través de la pérdida de conquistas sociales, soberanía política, independencia económica y sometimiento al uso de una moneda foránea».
«De esa forma, el destino de la Argentina como país quedaría atado a los más mezquinos poderes mundiales y a los antipatrióticos intereses locales», añadieron.
Benítez resaltó el valor de la industria textil y explicó que el sector registra, a pesar de la deuda externa, la sequía y la pandemia de Covid-19, «un continuo crecimiento». Añadió que «la actividad, subestimada por quienes quieren terminar con la producción industrial, recuperó más de 6 mil empleos y reabrió muchas fábricas».
«También aumentó el uso de la maquinaria instalada, pero la asignatura pendiente es recuperar el poder de compra de los salarios para garantizar el bienestar. Lo importante es cuidar los derechos de los trabajadores y evitar que se profundice una crisis social. El fin de los derechos laborales y de los convenios colectivos, la eliminación de indemnizaciones y de las normas de protección al empleo solo hará que crezcan los conflictos con trágicos enfrentamientos», puntualizó.