“Se han cometido muchos pecados contra los pueblos originarios de América Latina en nombre de la Iglesia y, tal como lo dijo Juan Pablo segundo, es tiempo que la Iglesia se postre ante Dios y pida perdón por los pecados pasados y presentes», dijo el Papa Francisco ante cientos de delegados de movimientos populares de 40 países del mundo, en Santa Cruz de la Sierra.
Pablo Micheli y una delegación de la CTA Autónoma asistieron al Segundo Encuentro Mundial de Movimientos Sociales que convoca la Iglesia Católica.
Para el líder de la CTA opositora, «Francisco se trasformó en el líder de todo aquel que tiene un buen pensamiento en el mundo. Está cambiando la iglesia y el pensamiento de muchos dirigentes».
Sobre su relación con el catolicismo, Micheli aclaró que «siempre creí en Dios, pero estaba alejado de la Iglesia». Y se refirió a la sorpresa que le causó el proceso de reformas que encara el Papa. «Participe en la pastoral social el año pasado, donde fueron los secretarios generales de todas las centrales. Hice un testimonio de cómo cambié a partir de ver al Papa, me sorprendió Bergoglio. En realidad no él, sino Francisco, porque a Bergoglio lo tenía como a cualquier otro obispo de la Argentina», afirmó.
Por último, declaró ante el diario La Verdad de Junín: «Francisco va, y va y va. Al principio parecía que lo decía para quedar bien, pero demostró que quiere ir a fondo con los valores que muchos queríamos que la iglesia tomara. A partir de esto me reconcilié con la iglesia».