(Por Pablo Maradei) Entre los que escuchaban al presidente de la Asociación del Servicio Exterior de la Nación (APSEN), Gustavo Zlauvinen, estaban los futuros cancilleres de los candidatos Sergio Massa y Patricia Bullrich. La liberal Diana Mondino no estuvo en el agasajo.
La conmemoración por el Día del Diplomático conjugó un discurso de despedida -y de 20 minutos- del actual Santiago Cafiero con otro, también de 20 minutos y cargado de reclamos a quienes vayan a gobernar y de un repaso de los logros alcanzados durante su gestión, a cargo del actual presidente de la APSEN que buscará su reelección en octubre, el diplomático de carrera con rango de embajador Gustavo Zlauvinen.
En ese orden, el ministro felicitó al cuerpo diplomático, reconoció que no se pudieron resolver varios temas, pero destacó que primó siempre el diálogo; algo que también destacaron distintos profesionales del sector que hablaron con InfoGremiales y que presenciaron el acto.
Paréntesis: hablando de presencias estaban los futuros cancilleres de Sergio Massa y Patricia Bullrich, es decir: el embajador de carrera Gustavo Martínez Pandiani y Federico Pinedo respectivamente. La que se excusó de ir fue Diana Mondino, la candidata a ocupar ese sillón por los libertarios de Javier Milei. Por lo que reconstruyó este medio ya hubo conversaciones informales entre la APSEN y los tres fichados. A trazo grueso:
Pandiani tiene una carrera diplomática de más de 20 años y recientemente fue designado a Suiza; es el que más conoce el sector porque «es de la casa». Pinedo «es político, y tiene mucha llegada a funcionarios, pero es un político que no tiene experiencia en el sector». Se podría extraer el pensamiento de la APSEN respecto a Mondino en el discurso de Zlauvinen cuando habló de mantener el presupuesto del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Ninguno planteó quejas del servicio exterior, y Mondino sostuvo en esos encuentros, como parte del ajuste que propone Javier Milei, que no darán cargos a políticos, sino que promoverán profesionales del sector.
Dijo el dirigente gremial: «El Presupuesto del Ministerio de Relaciones Exteriores es solo el 0,6% del Presupuesto Nacional; y la mitad de ese Presupuesto se destina al pago de todos los organismos internacionales a los cuales la Argentina adhiere; entonces los costos de esta Cancillería se reducen solo al 0,3% que sostienen, además de la compleja operación de Cancillería, los salarios de funcionarios, personal de SINEP, los costos de las 40 embajadas, 7 representaciones ante organismos internacionales, 11 centros de promoción, 22 consulados y 2 consulados generales». Por eso queremos remarcar que es posible seguir insertando a la Argentina en el mundo con los recursos humanos disponibles y con un presupuesto menor a lo imposible«.
Los reclamos de índole gremial sacaron del GPS el reclamo de soberanía por Malvinas, un clásico en estos encuentros; algo que sí remarcó Cafiero para, seguramente, marcar la postura poco clara de la Libertad Avanza respecto a este tema. El reclamo que mayor tiempo insumió por parte de Zlauvinen fue el de la situación previsional por la que atraviesan muchos jubilados del servicio exterior de la Nación: contó que algunos de ellos hace 35 meses que no perciben salario ni jubilación, y por lo tanto tampoco tienen obra social, al estar enmarañados en trabas burocráticas, tanto judiciales como del Anses. A su vez señaló que aquellos que sí cobran no le ganan a la inflación. E hizo especial hincapié que hay dos regímenes jubilatorios; uno para los más antiguos que entran en un régimen especial «pero que no es una jubilación de privilegio» y los que entraron en 2020 bajo el régimen general.
Remarcó muy especialmente «no hay ascensos» (los pliegos de los funcionarios son aprobados en el Senado) desde hace mucho tiempo, lo que genera un malestar de envergadura en el sector.