(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Sólo en el gremio de trabajadores y trabajadoras de aplicaciones de delivery representa a 130.000 personas, acota que hoy son la tercera o cuarta fuerza laboral del país. “Memoria, verdad y justicia” están tatuados a fuego en su ser. Tres principios de uso en política, gremios y la vida. Habla en plural muchas veces y remarca que su sindicato sólo está reclamando, de arranque, un recibo de sueldo digno. Y que faltan muchos derechos más. No cree en la lucha intestina entre trabajadores por falsos rencores salariales o de clase. Lo hace con la misma energía que milita, concientiza y reitera que “no puede decirle a alguien por quien votar” porque el representa un colectivo. Es Mariano Robles, secretario General del Sindicato Único de Conductores de Motos de la República Argentina (SUCMRA) hijo de desaparecidos e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores.
Era la fecha 21 del Campeonato de Primera División de 1983, River derrotaba en el Monumental a Racing por 1 a 0, un presagio de lo que llegaría fechas más tarde con el descenso de mi Academia. Estábamos con mi viejo en la popular que da a Figueroa Alcorta. Me puse a llorar. Mi viejo me tocó la cabeza y me invitó a reflexionar. «Es un juego Luis, es fútbol. Tendríamos que llorar cuando pensamos que estuvimos acá en 1978, en los partidos del Mundial, y a algunas cuadras de esta cancha estaban torturando y matando a compañeros y compañeras». Mi viejo no era de Racing, pero su empatía iba más allá del más lindo de los deportes. A algunas cuadras del Monumental estaba la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Ahí estábamos caminado. Fue un lugar de instrucción militar para cadetes, funcionó allí, paralelamente durante la dictadura cívico-militar, el centro clandestino de detención más grande de la Argentina. Hoy ese predio es el Museo Sitio de Memoria ESMA, Monumento Histórico Nacional, Bien Cultural del Mercosur e integra la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Las ventanas oxidadas, los edificios y más nos remiten a la noche más oscura del país. Caminamos al encuentro de nuestro entrevistado, un sindicalista que desarrolló en ese lugar y el viernes una actividad que incluyó el contacto con la comitiva holandesa que visitó la Argentina en los 70, en plena dictadura.
Buscándo algún símbolo de paz en una recorrida siempre estremece, desde nuestro «Spotify Mental» le dimos play al míster Indio Solari. Angel para tu soledad:
» Ya sufriste cosas mejores que estas
Y vas a andar esta ruta hoy cuando anochezca
Tu esqueleto te trajo hasta aquí
Con un cuerpo hambriento, veloz
Y aquí, gracias a Dios, uno no cree en lo que oye
Ángel de la soledad
Y de la desolación…»
Y por ahí asomó en una puerta ventana con sol a pleno, Mariano Robles, secretario general del Sindicato Único de Conductores de Motos de la Republica Argentina (SUCMRA) hijo de desaparecidos e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores. Reside en la provincia de Córdoba, y realza que es el único secretario general de una organización gremial nacional que habita en el interior. Mientras caminamos hacia la cafetería que HIJOS posee en el predio para sentarnos en una mesa, le comentamos de nuestras sensaciones al estar en ese lugar. Adhiere acotando que si bien está allí muchas veces, no termina nunca de acostumbrarse al escenario y el pasado que contiene. Para el temario específico de preguntas y respuestas, recomendamos al lector o lectora que la travesía por la charla, mérito del protagonista.
Con él cumplimos el rito de intercambiar heridas por el último Clásico de Avellaneda, ya que nos une el Sentimiento Inexplicable, y encendemos el grabador para una conversación donde en su extensión, como también en la previa y la charla de despedida, no miró su teléfono celular.
«Lo que precisamos es que la CGT le pida al Ministerio de Trabajo, que nos acompañen en el pedido para que el gremio tenga la personería gremial en todo el país, que los chicos tengan recibo de sueldo, que nos reconozcan no como trabajadores de segunda sino como trabajadores normales»
Mariano Robles
-Para abrazar utopías ¿nada mejor que ser hincha de Racing?
-Absolutamente. Es la universidad de las utopías. (Risas compartidas)
-¿Duele la Argentina de hoy?
-Sí, hay un poco de todo. Duelen un montón de cosas que pasan. Duele, por ejemplo, que haya opiniones dentro de la misma dirigencia de la clase obrera donde algunos apoyan a su verdugo pero la esperanza está en poder cambiar esa situación. Se trata de poder charlar con los compañeros y pensar todos juntos, sin un lugar de pedestal solo con decir: «bueno, sentémonos». Lo estamos haciendo. Estamos por la asamblea número 35 en todo el país, con compañeros donde una buena parte votaron a Milei, explicándoles la posición del gremio, no desde un lugar partidario sino de decir: «Están proponiendo medidas que nos van a perjudicar todavía más». Para decirles, “»o entiendo que vos estés caliente, que no te hayan tenido en cuenta, que hay un montón de cosas que ya sabemos que pasan y nosotros mismos las reclamamos». Porque nosotros no nos casamos con nadie, estamos ahí peleando, hemos puteado, ellos nos conocen, saben que hicimos marchas, que fuimos al Ministerio de Trabajo, hicimos todo lo que pudimos hacer, hasta acá. A veces salió y a veces no salió. Hemos planteado leyes en la provincia de Buenos Aires, en Córdoba, La ley nacional, un montón de cosas, ahora, no nos peguemos un tiro en el pie. Si queremos avanzar no vayamos para atrás. En esa asamblea se decía del tema del voucher de la salud. Primero que como suena en inglés parece más divertido pero es el mismo, es un bono, para el que no quiere ser planero bueno, el voucher es un plan de algo, que plantea Milei.
-Una máscara. Y ya lo dijo el Indio Solari, «el lujo es la vulgaridad».
-(Sonríe) Y por otro lado, si vos no tenés ese bono, con ese voucher que te va a dar Milei, te vas a morir en la calle. Cuando te accidentaste, nos pasó a nosotros en Córdoba con un pibe por el que hicimos una vaquita para ayudar a la familia el tiempo que estuvo parado porque no hay ART, no hay nada. Bueno Milei lo que te está planteando es que no tengas derechos y aparte que no haya un hospital público que te atienda cuando vos te accidentás. Le digo, ¿qué te pasó cuando te accidentaste? Bueno, yo fui a emergencias y la verdad me trataron bien, me dieron los remedios. Bueno, esa mano que te ponen para que no te caigas es el Estado. Entonces no tenés que plantear «basta de Estado». Tenés que plantear un Estado mejor, que te dé más bola, un Estado que te ayude más, un Estado que intervenga contra PedidosYa, contra Rappi, para que vos tengas derechos laborales, pero no plantees la ausencia del Estado eso hace que el mercado haga lo que quiera con vos, y el capitalismo –todo el mundo lo sabe-, es salvaje no va a pensar en la persona, va a pensar en la guita.
-Lograron impacto nacional cuando se pararon de manos para no militar la boleta de Milei.
-Tal cual. En realidad fue como un disparador que en un punto nos sirvió, porque nosotros tenemos varios puntos de referencia cibernéticos con los pibes, uno es el grupo de afiliados del sindicato por WhatsApp, otro es el grupo de trabajo o sea el de PedidosYa, en de Rappi, cada uno tiene su grupo de trabajo. Entonces este debate sobre «a quién votar» se dio en todos los grupos. Nosotros lo vimos, lo palpamos, y dijimos: «ché, todos los pibes están votando a Milei». Pasaban cosas contradictorias, pibes a los que convocábamos a un paro por derechos laborales, después terminan votando a Milei. ¿Qué pasa acá?. Y nos encontramos con un montón de cosas, por ejemplo, pibes que no sabían las propuestas de Milei. Les gustaba porque es un payaso mediático, que sé yo.
-O como el meme donde alguien dice que si hay dolarización en vez de 80 mil pesos va a cobrar 80 mil dólares.
-¡Pero me lo han dicho. No es un meme!
-¿Vos hablás de gente que estaba convencida que iba a cobrar en dólares por arte de magia?
-Por supuesto, no me lo contaron, varios me lo han dicho a mí. ¿Qué respondí? Dije joya, entonces de acá a un mes te vas a comprar una casa en un country si vas a tener 80 mil dólares. Es más, el sueldo promedio de los pibes es de 250, 200 lucas, imagínate, con 250 mil dólares sos Gardel y Lepera con guitarras eléctricas. Contame qué vas a hacer con toda esa plata. Y les dije, ¿vos creés que vas a cobrar esa plata, que Rapiboy, PedidosYa y otras, te van a dar esa plata? No, no, la verdad que es cualquiera. Entonces pensemos. No les estoy diciendo «te equivocaste, está todo bien», no te estoy diciendo que seas ignorante. Pasan muchas cosas así un poco por vergüenza. Le planteo esto a un pibe, él se da cuenta que está diciendo una barrabasada, y hay veces que defiende ese argumento por no pasar vergüenza, por no decir: «Soy un boludo».
-¿Qué te gana ahí? La didáctica, la calentura, o el tragar saliva.
-La didáctica, Yo los quiero a los pibes, nos queremos todos. Son pibes que son buenos, los hemos ayudado siempre, no pasa por ahí. El que le tiene bronca a sus afiliados que se dedique a otra cosa.
-¿Pasó, pasa y pasará?
-Claro que pasa y nosotros lo peleamos un montón. Es más, dentro del gremio, no te digo que hemos expulsado pero hemos separado a gente de la comisión directiva, que no entendía esto. Flaco, vos no sos una agrupación, sos un representante. En Córdoba somos 12.000, 15.000 compañeros, si vos los querés representar armate una agrupación y decí lo que vos quieras, venite en un taxi espacial y hacé lo que se te canta el culo. Ahora, si nosotros queremos representar, representamos esto, los intereses de los trabajadores. Sí le podemos decir, y fue una gran discusión, muchachos estos tipos están planteando cosas que van en contra de tus derechos porque defienden otros intereses. Ahora, no le puedo decir yo a quién votar. Todo el tiempo le estamos diciendo muchachos voten al que quieran pero sépanlo, fórmense, lean la plataforma de los candidatos. No, pero me van a mentir. Pero estos te están diciendo de frente lo que van a hacer, no te están diciendo como Menem «voy a hacer la revolución productiva y después vendió todo».
«Milei lo que te está planteando es que no tengas derechos y aparte que no haya un hospital público que te atienda cuando vos te accidentás»
-Aquella confesión de parte, donde aseveró “si decía lo que iba a hacer no me iban a votar”.
-Exacto, pero estos te están diciendo lo que van a hacer. Hay como una cosa nueva que es decir, «noo, lo dice pero no lo hace. Es como que exageró un poco porque se pone loco». Entonces les digo, «no papu, lo van a hacer. Vos le estás dando el poder para hacerlo, vos le estás dando el voto popular, en democracia si vos votás a un tipo que te plantea esto, el tipo tiene el derecho de hacerlo porque vos lo votaste. Entonces no lo votés, después votá a cualquiera, a la izquierda, a Schiaretti, a Massa, al que se te cante, no te voy a decir yo porque no puedo, porque soy secretario general de un gremio, te tengo que representar».
-¿A cuánta gente representás?
-Tenemos en el país, solamente en las aplicaciones, a 130.000 compañeros. Sumale los que reparten pizza, los comisionistas, los de la mensajería común. Creo que en cantidad de compañeros estamos entre la tercera y cuarta fuerza del país.
-Cuando ves ese número y pensás que hace algunos años, comprarse una moto era accesible. ¿Ves la mitad del vaso vacío o la mitad del vaso lleno? Y en una moto el chasis es tu cuerpo.
-Sí. Antes también mi chasis era el cuerpo, pero antes me la podía comprar, sí claro. En pandemia nosotros crecimos exponencialmente porque éramos los únicos que podíamos salir a la calle. Tenemos entre 70 y 100 muertos por la pandemia. Éramos esenciales. ¿Vos tenés tipos que son esenciales para que sobrevivas porque te traen la comida o el remedio y no sos capaz de hacer un recibo de sueldo. No te estoy entendiendo, suelo repetir eso muchísimas veces ante quien sea.
-Esenciales pero invisibles.
-Nosotros decimos desaparecidos laborales. ¿Como decía Videla? Están pero no están, son pero no son. Yo vengo y te traigo la comida todos los días. Al señor ministro de Trabajo seguramente pedirá delivery a la noche porque llega tarde de laburar, perfecto. Ahora ese tipo vos sabés que no tienen un recibo de sueldo, que la empresa es fantasma. Las empresas de aplicación están inscriptas en AFIP como empresas informáticas, compañías que prestan servicios informáticos. ¿No te estás dando cuenta, una o varias empresas que emplean 130.000 tipos en el país está haciendo una estafa laboral? No son una empresa informática que brinda servicios informáticos, entendés? Tienen 130.000 tipos vestidos de naranja o de rojo, vos te tenés que comprar la ropa, pagar tus cargas sociales, pagar el arreglo de tu moto, el consumo de la moto. ¿En qué fábrica del planeta pagás la electricidad del torno cuando sos tornero? Nosotros tenemos que pagar el consumo de la moto, el desgaste de la moto, la ropa, el traje de lluvia. Entonces, paremos la mano. Cuando algún desprevenido dice «los pibes están calientes», bueno, bueno, mirá para atrás, para adentro, mirá que hiciste vos como funcionario público y después charlamos cómo mejoramos. Yo entiendo que Milei es el horno, que Bullrich es el horno, pero vos no sos una carmelita descalza, vos hiciste una cantidad de cagadones que están a la vista porque no te votan. Entonces, yo estoy remando en dulce de leche para que te voten , entonces ahora dame bola y poné los pibes en blanco, que la empresa pague la ropa, el desgaste de la moto por año.
-Imagino a esa cantidad de gente que mencionás, las condiciones en las que trabajan, ví a un pibe de delivery herido por la cadena de la moto pero llorando porque no podría seguir trabajando. ¿La famosa solidaridad del Movimiento Obrero a veces queda en verso?
-Te lo divido en dos. La solidaridad de los compañeros del gremio es una leyenda. Se transmitió de viejos a jóvenes, si vos ves a un pibe que está tirado en la ruta, si ves a un pibe que se está peleando parás y te peleás junto a él, espalda con espalda. Si va al hospital lo tenés que acompañar hasta que llegue la familia, todos esos códigos están y van a estar siempre. Bien, con respecto al Movimiento Obrero hay una parte que sí y una parte que no. Como todo. Hay buenos sindicalistas y malos sindicalistas. Hay sindicalistas que nos dieron una mano. Nosotros tenemos, por ejemplo, convenios con un montón de gremios por lo cual los chicos, por 800 mangos, usan la obra social. Es un golazo, eso es un montón para nosotros. Ahora lo que precisamos es que la CGT le pida al Ministerio de Trabajo, que nos acompañen en el pedido para que el gremio tenga la personería gremial en todo el país, que los chicos tengan recibo de sueldo, que nos reconozcan no como trabajadores de segunda sino como trabajadores normales, como cualquiera. Ojo que lo que estoy diciendo no va en detrimento del compañero que gana bien, todo lo contrario, para nosotros ese compañero es un faro. Si hay un camionero que gana 600 lucas, 700, un millón, joya, es lo mejor que nos puede pasar. Ahora, apuntemos a eso, subamos la vara, y que los compañeros que están ganando bien nos tiren una mano y nos ayuden a subir esa vara, no la queremos bajar. También me han planteado de algunos medios de comunicación esto del enfrentamiento de trabajador contra trabajador «por qué yo tengo que ganar 100 y él gana 500», o «qué bronca que me da que dejen de pagar impuesto a las ganancias». Compañero, no, a mí no me vas a agarrar con eso, todo lo contrario. Me parece perfecto que los compañeros ganen bien, que dejen de pagar Ganancias porque es un impuesto al trabajo. Ahora, nosotros queremos ir por ahí.
-¿Tras haber sufrido el 2001 te imaginabas padeciendo este 2023?
-Los más grandes estamos explicando un poco lo que vivimos en 2001 y los chicos no lo vivieron. Comíamos arroz, el que comía, y había que rascar la olla al día siguiente. No había para pagar la nafta de la moto, la moto se nos rompía y no teníamos plata para comprar el repuesto. Eso pasó en el 2001 y por eso nosotros salimos ahí. A nosotros nos parió el 2001. Todos los viejos que estamos en el sindicato somos los que estuvimos en la calle el 20 de diciembre tuvimos un compañero muerto ese día que caminó con nosotros.
«Nosotros representamos esto, los intereses de los trabajadores. Sí les podemos decir, y fue una gran discusión, muchachos estos tipos están planteando cosas que van en contra de tus derechos porque defienden otros intereses. Ahora, no le puedo decir yo a quién votar»
-Gastón Rivas.
-Exactamente. Gastón Rivas entra con nosotros a la plaza y de corajudo se mandó para adelante y le pegaron los tiros a él, podría haber sido cualquiera de nosotros.
-¿Cuántas veces pensaste eso?
-Unas cuantas y cada vez que hablamos del 20 de diciembre lo pensamos siempre porque nosotros dábamos vuelta la Avenida 9 de Julio, juntábamos los pibes y tratábamos de armar un malón organizado. Nos decíamos “aguantemos un poco que lleguen más, están viniendo los de la parada del norte, entremos juntos, y había un grupo que estaba exacerbado, vamos, vamos que la rompemos, aguantá. Se mandaron y nosotros atrás para no dejarlos solos. Y ahí lo matan a Gastón. ¿Había que entrar a la Plaza de Mayo?, Explícame por qué, quizás por las Madres.
-¿El mundo del trabajo registrado se olvidó de ustedes o de los informales en general? Y no hablo de los patrones, es autocrítico, es pensar en qué le pasa a los otros laburantes.
-No es un olvido, aparte nosotros estamos rompiendo los huevos todos los días, en todas las ocasiones. Vamos a las reuniones de la CGT y se discutía, por ejemplo, el impuesto a las Ganancias. A mí, sí me tocaba levantar la mano, decía bueno muchachos está perfecto, los apoyamos, estamos de acuerdo, pero acuérdense de nosotros que no tenemos recibo y todos los compañeros piensan esto es una barbaridad, esto no puede pasar. Vos los escuchás hablar y yo les creo, aparte de que estamos de acuerdo en todo esto. Después, ese convencimiento tiene que ir acompañado de acciones concretas. Entonces cuando hacemos un paro de PedidosYa, precisamos que esté la tropa ahí dándonos una mano. Así funciona, me parece a mí, la solidaridad entre trabajadores, cuando vos hacés una movida nosotros dentro de lo posible tratamos de estar, de acompañar, y cuando nosotros estemos también. Por ejemplo, en el gobierno de Macri durmieron los papeles 4 años y ya no sabíamos qué iba a pasar. Después, tardaron 3 años y medio en darnos los papeles nuestros. Entonces decís, «vamos muchachos». ¿Y nos rasgamos las vestiduras por qué perdemos las elecciones? No. Pasaron 3 años y medio que vos no hiciste lo que tenías que hacer. Te doy otro ejemplo. La ley provincial. Llaman y nos dicen: «che, va a salir la ley en la provincia de Buenos Aires, buenísimo». Ya la habían aprobado en Senadores. La ley que propuso Omar Plaini. Llegamos a las 8 de la mañana a Retiro. «Che, está complicado porque el lobby, los de Cambiemos van a cambiar el voto, etc».
-Estamos hablando de la ley..
-La ley de registro de los trabajadores que propuso Plaini, que incluso planteamos que es corta. Todos estos derechos que estoy planteando la ley no los plantea. Plantea la existencia de los trabajadores, plantea un registro, en el cual sí plantea algunos requisitos mínimos, un traje de lluvia por año, dale amigo. ¿Cuánto le puede costar a PedidosYa un traje de lluvia por año?. Insisto, esa norma para nosotros ya era un avance. Entonces también es esta discusión. Los recibos de sueldo «buenos» son los de 700 lucas que tienen todo, vacaciones, aguinaldo. Espectacular. Nosotros venimos del fondo del mar. Agarremos esto -mejor pájaro en mano que cien volando- y después sigamos con lo otro.
-Pero se fueron a Córdoba sin festejar.
-Claro, no pasó. La ley no salió hasta el día de hoy. Está aprobada en Senadores y no dan los votos porque Cambiemos cambió su postura. No la va a votar. En el medio, desde las 8 a las 10 de la mañana, todos los medios de comunicación tradicionales, digamos, decían «es una ley que quieren imponerle a los deliverys, cortan la libertad de trabajar de los delivery». Nos inventaron un gremio nuevo, no sé cómo se llamaba, que apoyaban a Milei. Desde las 8 de la mañana a las 10 de la mañana, literal, no te estoy mintiendo en nada, te puedo mostrar las notas, los mensajes, tengo todo guardado. A las 8 se votaba la ley, a las 10 no se votó.
-¿Cuántas veces tenés ganas de pegar un portazo y dejar todo?
-Nunca. Soy así. Ya está.
-¿Y cuántas veces te tentaron desde la actividad privada para capitalizar tu energía y tu vocación en otro ámbito?
-Un montón de veces me quisieron coimear para que dejemos la pelea. Me quisieron poner un precio.
«Tenemos en el país, solamente en las aplicaciones, a 130.000 compañeros. Sumale los que reparten pizza, los comisionistas, los de la mensajería común. Creo que en cantidad de compañeros estamos entre la tercera y cuarta fuerza del país»
-No te convocaron para decirte «con 4 líderes como vos alcanzamos cualquier objetivo»?
-No. Yo soy un militante de toda la vida. Arranqué en Hijos, porque tengo a mi viejo desaparecido, y armamos los escraches, estuvimos ahí y al mismo tiempo laburaba con la moto, y se me ocurrió armar el gremio por las necesidades que estamos planteando, esto te estoy hablando hace 25 años.
-Inevitable pedirte alguna referencia de la CGT y de la Corriente Federal donde vos estás.
-Cuando sacaron lo de la Reforma Previsional y nos estaban cagando a palos en la plaza, los gordos estaban con Triaca almorzando y mirándolo por la tele. Yo no me olvido de eso. Algunos ahora se quieren olvidar, para la unidad abrazando a todos. Yo hay cosas que no me olvido. Y la Corriente Federal, con todas sus cosas, es la continuidad de la CGT de los argentinos, del MTA de cuando se resistió al menemismo. Hago una unificación también con el sector de Pablo Moyano que me parece que en muchas cosas ha puesto los huevos donde hay que ponerlos. Nosotros pertenecemos a la Corriente Federal pero hay muchas cosas que el sector de Pablo ha puesto. El otro día incluso contaban que tenían en la casa de Melchor Romero una celda especial para él, ya preparada. Y él no fue para atrás en ningún momento. Valoro esas cosas a pesar de lo que hablábamos recién, ellos -los camioneros- consiguieron un montón de cosas que nosotros no tenemos y no lo planteamos de envidia sino al contrario, lo planteamos como un faro.
-¿Si tenés que elegir un flagelo social entre la inflación, la precarización o el odio?
-Elijo los tres. Hay que dar la pelea, hay cosas que la sociedad ya las discutió. Después del golpe militar se hablaba de subversivos, de excesos, un montón de cosas que nos dimos cuenta que eran mentiras, que hubo 30 mil desaparecidos. Ya está. La sociedad lo tiene discutido. Volver a discutir esto es casi un delito. Lo otro todo está mal, todo eso es antipueblo y todo eso es lo que hay que cambiar y mejorar, desde las acciones de gobierno y desde nosotros para convencer a nuestros compañeros que hay que ir por el camino de la liberación nacional. No hay que ir por el camino de la colonia.
-¿Tu mesa chica?
-Mis chicos y mi señora. Me rezongan, me hacen volver loco cada vez que salgo es un quilombo pero ellos son los que me bancan obvio, mi mujer y mis 5 chicos, no de la misma madre. Son el motor. Uno ya está grande y queremos dejarles un mundo mejor. Como decías recién, “si aflojás, si tenés ganas de dar un portazo”, la puta madre. Siempre pienso, pará, no dejemos esto así como está. Demos pelea hasta lo último. Por lo menos yo voy a poder decirles a mis hijos que hice todo lo que pude, o todo lo que me salió, di todo. Me parece que ese es el mejor ejemplo para que ellos puedan seguir su vida y lograr sus cosas, cada uno en su camino, los hijos son todos distintos y cada uno tiene su personalidad. Pero quiero dejarles eso, que yo no me abandoné.
-¿Tocaste la banquina del padre ausente?
-Un montón de veces. Tuve separaciones y eso también fue difícil.
-¿Hay futuro?
-Un montón de futuro. El futuro está en eso, en ser hincha de Racing y tener la utopía bien arriba siempre. Después si sale o no sale, la próxima va a salir.
-¿Música? ¿Un podio para las bandas de rock?
-1) Los Redondos, 2) Los Redondos y 3) Los Redondos. (Carcajadas).
Por ahí también destaco a Divididos, Las Pelotas y La Renga.
-Y si hablamos de cine, ¿una película?
-«La historia oficial», fue la película donde todo el mundo veía cosas que me pasaban a mí. Yo era chico, tenía que explicar en la escuela qué era ser hijo de desaparecido y no era fácil eso masificó, se puso en voz de la gente lo que había pasado y para mí fue una liberación. Esto me pasó. Pude hablar de otra manera con mis amigos, con la familia, con la escuela. Siempre cuando el pueblo se da cuenta de las cosas uno se siente parte. Una liberación.
-¿Tuviste o tenés la pesadilla de un 24 de Marzo con la Plaza de Mayo vacía?
-Nunca. Nunca va a pasar, por más que haya elecciones y gane quien gane, siempre estará llena y no solamente la Plaza de Mayo, dejame ser federal. En Córdoba históricamente es la mayor movilización de todos los años que pueda haber, y pasaron 40 años y cada vez va más gente.
Epílogo:
A la hora de la despedida, ya apagado el grabador nos repondió sonriendo la consulta de cuál había sido su última discusión picante y con algún forcejo, por razones gremiales y políticas.
«No pasó hace tanto…» y nos reímos. Lo rescataron de la requisitoria periodística otros compañeros y compañeras que entre abrazos se lo llevaron a una sala de reuniones.
Y cerramos en su honor, ricotero él de ley al fin, con otro tramo de “Angel para tu soledad”.
«Preso de tu ilusión vas a bailar
A bailar, bailar
Por mis penas bailá
Y por tu soledad»