(Por Pablo Maradei) Juntos por el Cambio no presentó ninguno de los siete proyectos de ley que están en danza para tratar la reducción de la Jornada Laboral. Sin embargo, los diputados Martín Tetaz y Mónica Frade se mostraron favorables a discutir la cuestión, aunque plantearon reparos a los proyectos presentados en la comisión. «No va generar empleo nuevo», le dijo Omar Yasin a InfoGremiales.
Para conversar sobre este tema, InfoGremiales convocó a Omar Yasin, abogado laboralista, profesor de Derecho de Trabajo de la UBA y asesor del equipo de Patricia Bullrich en materia laboral.
– ¿Cómo analiza este proyecto?
– Te cuento el análisis teórico práctico que yo hago y es lo que dije en el Congreso en las conclusiones: supongamos que se baja la jornada laboral, ¿Cuál va a ser la consecuencia? El empleador a la hora de necesitar cubrir esas horas que no se trabajarán, terminará manteniendo al mismo trabajador, pero pagándole horas extras. La reducción de la jornada laboral per sé no va a funcionar por la situación económica de la Argentina; no va generar empleo nuevo.
– Digamos en su punto de vista es un costo laboral que se suma al sector privado…
– Exacto: el que financia esa reducción es el empleador.
– Pero en otros países funciona…
– El tema es que acá se mira a Europa y Europa vive una realidad distinta, se pagan salarios altos y hay alta productividad por los avances tecnológicos por lo que el único incentivo para los trabajadores es reducir la jornada laboral. En otro momento histórico de la Argentina, nuestros trabajadores no querían trabajar horas extras porque los salarios eran buenos y la situación del país mejor; entonces no había esa necesidad que hoy sí la hay.
– Los que defienden el proyecto, además de sostener que se trabajará menos cantidad de hora a igual salario le suman que mejora la calidad de vida de los asalariados, que baja la siniestralidad, que disminuye el ausentismo y mejora la productividad; y además generaría empleo, aunque usted ya consideró que no…
– Veamos: La lógica diría; si trabajo menos, difícilmente voy a poder producir más; para que ocurra ello debería complementarse con otras cosas como ayuda de nuevas tecnologías lo que implica inversión de capital que difícilmente ocurra en una economía con más de ciento por ciento de inflación. En España, por ejemplo, dan incentivos a las empresas para sostener la reducción de horas. Con respecto a generar trabajo repito que es dudoso que vaya a generarlo; es más a mi criterio promueve el trabajo en negro. Y esto es histórico: cuando un empleador empieza a tener más producción, siempre tiende a trabajar con el mismo trabajador que ya está capacitado. ¿Y eso cómo lo cubre? O pagándole horas extras registradas o en negro; o contratando a alguien sin registración.
– ¿Considera, entonces, que no es un tema para ser tratado ahora?
– Mirá, te lo respondo por lo que escuché de políticos y por cuestiones técnicas. Por el lado político escuché que esto es directamente una medida demagógica y electoralista que complementa al plan «Platita». A nivel más técnico yo veo con lo que conversé con el equipo de Patricia que esta ley no va producir el efecto que buscan. Es más, va a ser un castigo al sector privado que ya tuvo que mantener salarios durante la pandemia por locales o empresas cerradas, por ejemplo. Va a encarecer el trabajo con respecto a la industria y al comercio. La Ley de Contrato de Trabajo prevé otras jornadas de labor reducidas por ejemplo contempla Jornadas reducidas como son las labores insalubres, que son de 36 horas; y los menores de edad, también con 36 horas. Y a su vez el contrato de trabajo contempla el trabajo a tiempo parcial que son 2/3 de la jornada habitual. En ese sentido te doy un dato esclarecedor: la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC dice que el 66% de los trabajadores trabajan menos de 40 horas; mientras que el 19% lo hace entre 40 y 48 horas; y que solo el 15% trabaja más de 48 horas. Entonces ya está pasando algo que se quiere modificar. Y una más: considero, aunque no ocurre en la mayoría de los casos, que en el contrato individual de trabajo se puede establecer junto al empleador la jornada laboral reducida y una vez que se pacta no se puede cambiar.
– ¿Cómo ve el rol de los sindicatos frente a esta discusión?
– Estimo que una primera lectura obviamente debe ser la de que pretenden conseguir una nueva conquista; sin embargo, se coincidió con varios sindicalistas que esta discusión es dable a discutir en una negociación colectiva porque no todos los rubros están en iguales condiciones. Ha habido casos de flexibilización de horarios, como así también la implementación del teletrabajo.
– ¿Cómo generar más trabajo entonces?
– Hay que reducir los llamados «impuestos al trabajo»; esto es todo lo que paga el empleador y no va al trabajador. Supongamos un empleador le paga $10 a su empleado; bueno con dichos «impuestos» que van a distintas agencias estatales le termina saliendo $14.