Este viernes la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) irá a las urnas para elegir entre la lista de Ricardo Cirielli, que tiene su conducción hace más de 3 décadas y una lista opositora de unidad que encabeza Cristian Prado. Por primera vez el oficialismo tiene posibilidades numéricas de perder. Desde la oposición denunciaron apriete a fiscales.
Cristian «Pocho» Prado es candidato a secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA). Es un gremio que hace más de 30 años comanda Ricardo Cirielli y que en el último tiempo entró en una crisis terminal con dirigentes internados, presos, de vacaciones y apartados. Se trata de una elección decisiva que empezó con el paso por las urnas de los pasivos el lunes.
Se trata de un gremio que nuclea al personal técnico aeronáutico que se encarga del mantenimiento de Aerolíneas Argentinas, lo que era Austral, lo que era LAN, parte en Fadea, la fábrica militar de aviones que está en Córdoba y otras empresas más chicas.
Este viernes son las elecciones en el gremio: «El padrón que nos entregaron era de 3500 afiliados. Tras una depuración que hicimos, de personas que no eran de la actividad, lo bajamos a 2500 afiliados aproximadamente».
Es la primera vez que hay una lista opositora que está en condiciones numéricas de disputarle la conducción a Cirielli. De hecho recorren las bases con la idea de potenciar un recambio generacional y terminar de dar fuerzas a los trabajadores.
Desde la oposición le aseguraron a InfoGremiales que el oficialismo está apretando fiscales para que renuncien, bajo amenaza de despidos. Una práctica que señalaron como «desesperada».
«Envió a un importante dirigente de la CGT con fluida llegada a la Casa Rosada a tratar de operar a través del Ministerio de Trabajo para debilitar a la oposición», plantearon.
«Pocho» Prado encabeza la lista que logró encolumnar a todas las agrupaciones no oficialistas tras ocho años de intentar la unidad. Entró a trabajar en Aerolíneas Argentinas en el 2002 como contratado, después del famoso conflicto del 2001, en que aeronáuticos tomaron las pistas de avión como parte del espacio público y sostuvieron piquetes de protesta por salarios impagos.
Ese conflicto mantuvo el sindicato fuerte e impulsó la reestatización de Aerolíneas Argentinas: «Cambiaron mucho las condiciones laborales. Fuimos protagonistas de una lucha muy fuerte».
«Cuando Cirielli vuelve del Ministerio de Transporte, el sindicato se dividió y eso lo debilitó muchísimo», afirmó y agregó: «Nosotros buscamos unir a los compañeros, alianza con los demás sindicatos y fortalecer el gremio».
Respecto a las empresas de low cost, detalló que el sindicato APTA «está completamente ausente en esas empresas» y que «la precarización avanza». «La industria también va para ese lado, el sindicato debe frenar ese avance porque además van en contra de la seguridad porque siempre buscan aminorar costos en mantenimiento, te bajan la calidad del mantenimiento, te bajan la cantidad de gente y precarizan. Nuestra propuesta electoral es avanzar ahí, convencionarlas.»