(Por Pablo Maradei) «Milei 2023» se llama el grupo de WhatsApp que armó Luis Barrionuevo para mantener a la tropa informada de los pasos a seguir y tras las novedades que explotaron ayer, hoy está en llamas. Aseguran que los libertarios mintieron sobre la fiscalización, que además se les «bajó plata» y la aceptaron. Más de uno ya se quiere bajar del barco.
El gran perdedor del mundillo sindical tiene nombre y apellido: Luis Barrionuevo. Tiempo atrás y con justicia se arrogaba de su olfato político para jugársela con alguien. Siempre se valió de su osadía para desmarcarse o hacer la suya y recibir tantas veces del resto del crisol sindical frases como: «Luis es así»; «hace siempre la que quiere». Bajo ese paraguas quedaban muchas cuestiones justificadas.
Barrionuevo no es el de antes: en una misma elección le erró grueso dos veces a ese GPS político evidentemente gastado: apoyó a Eduardo «Wado» de Pedro que ni siquiera compitió en las PASO para luego darse vuelta y en 48 horas respaldar al libertario; lo que le valió fuertes críticas de sus colegas sindicalistas. Incluso Héctor Daer, que es muy prudente en sus declaraciones, salió a criticarlo.
En la previa a las Generales, circularon, entre otras, fotos en el chat «Milei 2023» de un recorrido bancado por los gremios aportantes, principalmente gastronómicos en el que se mostraba una caravana por La Matanza; lugar donde también el candidato a Intendente por La Libertad Avanza perdió frente a Fernando Espinoza.
Allí se lo ve al león que, como reveló este medio, fue parte de una reunión reservada en la que la frutilla del postre fue justamente que apareciera el león para la foto.
Hoy en ese chat, en el día del renunciamiento explícito y formal a apoyar a Milei, suenan reproches. Por un lado, se informa que los libertarios mintieron respecto a la falta de fiscalización, y que se les «bajó plata» para fiscalización y se aportó con fiscales pero que el espacio de Milei no los aceptó; aunque sí el dinero.
Obviamente, nadie discute a esta altura el «alineamiento con la conducción» para tratar de dar vuelta la página y que el único golpeado sea Barrionuevo; ya que el resto de los que jugaron lo hicieron en silencio. Hay alguno que ya confesó a este medio que «en cualquier momento me borro del grupo».