En un gesto de Sergio Massa a «Chiqui» Tapia, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reglamentó el decreto 510 del 5 de octubre último, por el que el Gobierno retomó el régimen de percepción, retención y autorretención para el pago de aportes y contribuciones con destino a la seguridad social y el pago de otras deudas para la actividad futbolística.
La medida representa un alivio fiscal para las entidades deportivas y se formalizó a través de la resolución general 5439/2023, publicada hoy en el Boletín Oficial, que reglamenta el decreto 510.
El régimen había si establecido en 2003, modificado en 2019 y su restablecimiento, finalmente plasmado en el decreto 510, había sido anunciado el mismo 5 de octubre por el ministro de Turismo, Matías Lammens, en una conferencia compartida con su par de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, y el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia.
La medida establece una alícuota del 7,5% para el pago de las obligaciones de seguridad social correspondientes a aportes personales y contribuciones del personal afectado a la actividad futbolística.
Esa medida incluye a futbolistas, cuerpos técnicos, médicos, auxiliares y demás personal dependiente de planteles en cualquier categoría; así como a las contribuciones patronales correspondientes al personal dependiente de la AFA.
El porcentaje se aplicará al monto bruto percibido o recaudado en virtud de venta de entradas, transferencias de futbolistas profesionales, cesiones onerosas temporarias o definitiva de los derechos federativos o económicos de futbolistas aficionados, patrocinio oficial con fines publicitarios de los tornes oficiales de fútbol masculino y femenino, derechos de televisación, apuesta y el producido de la comercialización del big data, entre otros.
También se fijó una alícuota adicional, equivalente a 0,5% del monto bruto percibido o recaudado por los conceptos alcanzados, que se imputará a la cancelación del total de las deudas.
Eso incluye al desfinanciamiento que pudo haberse ocasionado, en concepto de aportes y contribuciones más los intereses, multas y recargos que en cada caso correspondan, indicó la AFIP.
La restitución del régimen de percepción de 2003 -a través del decreto 1212 de ese año- fue celebrada por la AFA y los clubes deportivos en general, que de esta manera consiguen un alivio en sus cargas impositivas que tributan por sus empleados, especialmente aquellos que prestan a la sociedad servicios educativos con escuelas y también para las del fútbol de ascenso con menores recursos.
Esos beneficios fueron cancelados en abril de 2019 durante la presidencia de Mauricio Macri.
«Vamos a reponer el Decreto 1212 tal como estaba antes que se pierda con el Gobierno anterior», sostuvo al respecto Lammens, quien señaló que «los clubes tienen un régimen especial y ese beneficio se había perdido».
En la conferencia de prensa del 5 de octubre, Lammens aclaró que «el fútbol argentino las paga diferidas, cuando le entra el dinero, nadie le regala nada a los clubes».
Por su parte, Massa aseguró a Télam que «es clave que el Estado no se desentienda del rol que cumplen los clubes, que los apoye, porque son un brazo que acompaña y muchas veces sustituye una responsabilidad que tenemos como Estado».
«No alcanza con mirar a los clubes más importantes, hay que aprender a mirar que en cada club de barrio porque, además de la tarea deportiva, hay una enorme tarea social. Los clubes y el Estado tenemos que ser socios virtuosos para cuidar a nuestros pibes», destacó.