Las obras sociales llevan años denunciando la necesidad de más presupuesto y actualmente el Fondo Solidario de Redistribución que administra el Gobierno para cubrir las emergencias del sistema se encuentra en una delicada situación. Es así que en octubre se calculó que 9 de cada 10 pesos de ese fondo se destinan a financiar prestaciones requeridas para personas con discapacidad. Los sindicatos adivinan que, de los candidatos presidenciales, esto sólo puede negociarse con Sergio Massa.
Octubre registró un nuevo récord en gastos destinados a personas discapacitados. Según difundió Ámbito Financiero, el gasto que destinó el Gobierno en este sentido representó casi nueve de cada diez pesos del fondo que cubre las emergencias de las obras sociales.
Sólo el mes pasado 29.300 millones de un total de $34 mil millones de pesos del Fondo Solidario de Redistribución (FSR) se destinaron a prestaciones relacionadas con algún tipo de discapacidad.
El gasto, tanto del presupuesto de las obras sociales como del FSR, va en un aumento exponencial que no puede ser recortado, aminorado o diferido sin pagar un enorme costo político.
Por otra parte, Sergio Massa fue el único candidato que puso el tema de la discapacidad sobre la mesa en el debate electoral previo a las elecciones generales. Además, en esta gestión se facilitó la renovación automática del Certificado Único de Discapacidad (CUD) y ayer se reglamentó el decreto que termina con una disposición que dejaba sin pensión a la persona discapacitada que lograba insertarse al mercado de trabajo. En relación al vínculo con los sindicatos que administran las obras sociales, Massa tiene relación fluida y directa y con él negocian el presupuesto necesario para cubrir las prestaciones que solicitan sus afiliados.
Sin embargo, eso no significa que no haya que repensar los gastos públicos y evaluar con precisión cómo abordar la necesidad. El mismo medio aseguró que el aumento de los gastos en el rubro es geométrico. Que «en la Superintendencia de Salud explican que en 2017, cuando se creó el rubro “integración”, como se denomina a los pagos por discapacidad, ese ítem insumía el 17% de la totalidad de ingresos por aportes de trabajadores y contribuciones patronales al sistema solidario de salud. El último desembolso, correspondiente a servicios de agosto y que se pagó al mes siguiente, representó el 86 por ciento de los 34 mil millones que entraron al sistema. Dicho de otra forma, el FSR dedicó a 117 mil pacientes discapacitados casi 9 de cada 10 pesos ingresados para un sistema en el que aportan 6,2 millones de trabajadores registrados en relación de dependencia y que cubre a 15 millones de personas».