Castro, también secretario de Organización de la CTA Autónoma bonaerense, explicó que «la situación es muy dura»; señaló que «el conflicto pasó de lo emblemático» y aseveró que la compañía decidió dejar a «los trabajadores en la calle sin ofrecer respuestas a los reclamos».
El dirigente exigió la inmediata reincorporación de la totalidad del personal cesanteado y la intervención del Ministerio de Trabajo.
«El gremio profundizará la lucha porque no hay alternativa. La verdadera puja es el regreso a los años ’90. La patronal responde así al desarrollo y crecimiento de la UETTel. Estas empresas planifican todo y es evidente que disputan dos modelos», dijo.
Castro explicó que «uno es un modelo sindical de mal encuadramiento, en el que hace más de 25 años hay trabajadores bajo la Ley 2.250 de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y, otro, el de la UETTel, que procura el convenio propio de los trabajadores que son telefónicos. La empresa marca a fuego y anhela una derrota para aniquilar la organización», aseveró.
Aunque el gremialista reconoció que el personal sufre «un verdadero desgaste por los 39 días de conflicto transcurridos», también subrayó que «se organizó una rotación, porque la única manera de recuperar el trabajo es con la lucha y la verdad».