Los retiros voluntarios serán para operarios y administrativos de la planta de Mercedes-Benz Argentina en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza. Es similar a la aplicada por Nissan Renault ayer. Empieza a crujir la cadena automotriz.
La información surge de la planta de Mercedes-Benz Argentina en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza. La empresa alemana, definió esa medida destinada tanto a personal de planta como administrativos y obedece a la caída de las exportaciones.
El problema estaría centrado, principalmente, en una caída de las ventas a Brasil. La división vans de Mercedes-Benz Argentina produce el utilitario Sprinter y emplea a unas 2.000 personas.
El acuerdo consistiría en el pago de un sueldo por cada año de actividad, más dos de preaviso, para los mayores de 62 años. En tanto, para los menores de esa edad se le suma una compensación adicional de 15 sueldos.
La decisión de esta terminal coincide con un enfriamiento de las ventas al exterior del sector, según los datos suministrados por la asociación que agrupa a las terminales (ADEFA).
En su último informe señaló que en octubre se exportaron 28.563 unidades, un 23,8% menos respecto del mismo mes del año pasado y fue 19,7% inferior al volumen que se registró en septiembre pasado.
Estanflación y crisis automotriz
Este miércoles, el presidente electo Javier Milei confirmó que en los próximos meses habrá una estanflación, producto del aumento de la inflación y del estancamiento (e incluso la contracción) de la actividad económica. En este marco, ya empezaron a aparecer los primeros coletazos.
Ante esta perspectiva de incertidumbre, fuentes del sector automotriz señalaron que la empresa Nissan-Renault abrió un plan para el retiro voluntario de operarios de su planta del barrio Santa Isabel, en la ciudad de Córdoba.
Desde la compañía estimaron una importante caída en la producción durante los próximos meses y esperan que se inscriban unos 450 operarios.
Según explicaron, habrá dos modalidades: una para contratados y otra para trabajadores efectivos. Los primeros, de aceptar, recibirán la indemnización correspondiente por ley, más el pago de tres meses de haberes; mientras que, en caso de los operarios efectivos, el pago es de seis sueldos, además de la indemnización correspondiente según su antigüedad.