Sindicatos vinculados a la actividad industrial de Tierra del Fuego manifestaron preocupación por la situación del sector y la posibilidad que se generalicen los despidos e incluso el cierre de algunas fábricas instaladas al amparo de un sub régimen de promoción fiscal.
Las alertas comenzaron la semana pasada ante el anuncio del Grupo Mirgor (principal fabricante de electrónicos y autopartes en la ciudad de Río Grande) sobre la no renovación de cientos de contratos y la suspensión del personal estable debido a la falta de insumos.
A ello se agrega la incertidumbre ante las posibles medidas que pueda adoptar la gestión del presidente electo Javier Milei respecto del sub régimen industrial fueguino.
“Analizamos la situación que transita la industria y los anuncios de campaña del presidente electo, así como los índices inflacionarios elevados que continúan saqueando nuestro poder adquisitivo”, explicó un comunicado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande, al término de un congreso de delegados.
La entidad la reclamó a la cámara empresarial Afarte (que nuclea a empresas del sector) el “reconocimiento y respeto incondicional” de las leyes laborales, y a las autoridades provinciales y nacionales la continuidad “de la ley 19.640 y del sub régimen de promoción industrial para Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”.
El gremio también decidió “reclamar un incremento salarial que contemple los salarios de obreras y obreros metalúrgicos, a partir del día 1 de enero de 2024”, como así también “mandatar y respaldar a la comisión directiva para llevar adelante, de manera urgente, estas discusiones en el marco de las reuniones a celebrar con la cámara Afarte”.
“Nos pronunciamos por la defensa de la industria nacional y los puestos de trabajo, la continuidad laboral, la recuperación salarial, el derecho a la salud pública, gratuita y de calidad, el derecho a la educación pública, gratuita, inclusiva y de calidad, el derecho al acceso a la vivienda, a través de programas instrumentados por el Estado nacional y destinados a las y los metalúrgicos”, agregó el pronunciamiento.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia) en Tierra del Fuego, Rodrigo Cárcamo, admitió que en las empresas del rubro también se plantean suspensiones y otras situaciones preocupantes, derivadas de la falta de insumos.
“Sumado a todo esto tenemos incertidumbre en cuanto a las medidas que pueda tomar el nuevo presidente. La apertura indiscriminada de importaciones para nuestro sector sería brutal. Si se cumplen estos planes de ajuste va a ser muy difícil transitar esta etapa”, opinó Cárcamo en diálogo con medios fueguinos.
El dirigente textil recordó la época de los expresidentes Carlos Menem y Mauricio Macri, en los que “prácticamente desapareció la industria nacional. Tememos que eso mismo vaya a ocurrir en este gobierno de (Javier) Milei”, indicó.
Según el gremialista fueguino, el riesgo “no es que vayan solamente por el sub régimen industrial” sino “sobre la ley de promoción económica y fiscal que beneficia a toda la isla. Con ello se afectaría toda la población y sería un combo completamente nefasto para la sociedad de la provincia”, concluyó el referente local del Setia.