El canciller Santiago Cafiero calificó hoy al acuerdo comercial entre el bloque regional del Mercosur y la Unión Europea (UE) como “muy malo” porque “perjudica” a la industria nacional y “limita las exportaciones” del sector agropecuario, y ratificó que Argentina «no va a firmar un acuerdo que incremente las asimetrías”.
“Argentina siempre quiso un acuerdo con la Unión Europea, pero un acuerdo en el que se beneficien todos. Las negociaciones con la Unión Europea están siempre abiertas, pero la Argentina no va a firmar un acuerdo que incremente las asimetrías con Europa, que aumente las diferencias que existen entre estos dos bloques porque además nosotros debemos cuidar la industria nacional y al campo”, señaló el canciller en Radio 10.
Al respecto, Cafiero recordó que “este es un tratado de libre comercio que nada tiene que ver con lo que siempre se trabajó en lograr un tratado de integración comercial con diferentes aristas de transferencia de tecnología y de inversión”.
“Durante muchos años se negoció en esa dirección, pero cuando llegaron (Jair) Bolsonaro (Brasil) y (Mauricio) Macri (Argentina) al poder, abandonaron toda esa línea que incluía una mirada geopolítica y solo se dedicaron al capítulo comercial que implica bajar aranceles”, precisó.
Sobre el acuerdo entre Mercosur y UE, dijo que “es una escalerita para bajar aranceles y lo único que provoca es poner en riesgo la industria nacional y la del Mercosur”.
En ese sentido, remarcó que además “se tiene directivas vinculadas a los cupos exportadores que tienen los productos agropecuarios donde Argentina es más competitivo que los socios europeos, pero allí tienen cupos a la exportación”.
“Esto Uruguay y Paraguay lo están observando y alzaron su voz porque hoy ya están sobrepasados del cupo que tienen para exportar un producto. Es decir, si este acuerdo se pone en funcionamiento, esos países van a tener que exportar menos”, detalló.
Cafiero contó que “cuando entramos al Gobierno (2019) le avisamos a la Unión Europea que este era un mal acuerdo para nosotros porque ponía en peligro a la industria nacional y tiene además efectos nocivos para las exportaciones agropecuarias de nuestro país. Por eso, impulsamos que sea revisado, pero no se pudo”.
Además, el canciller citó que “los gremios, la CGT y los sectores productivos de la Argentina plantean que es un mal acuerdo porque los europeos no han puesto sobre la mesa las condiciones para que el acuerdo esté balanceado”.
“Este es un acuerdo que limita las exportaciones agropecuarias, o sea, van a perder mercado. El biodiesel va a perder mercado en Europa”, detalló.
Sobre el marco de las negociaciones con los miembros de UE, manifestó que “la realidad es que esto quedó firmado por Macri y Bolsonaro y los europeos se niegan a abrirlo para renegociarlo”.
El Mercosur deliberará mañana y el jueves en la ciudad brasileña de Río de Janeiro con más dudas que certezas sobre la firma del dilatado Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE).
El presidente Alberto Fernández -que encabezará por última vez la delegación argentina antes del recambio institucional del 10 de diciembre- firmará junto a sus pares el TLC con Singapur y reiterará la posición que su Gobierno esgrimió contra las exigencias medioambientales europeas, el Talón de Aquiles de la hasta ahora frustrada negociación.
Si bien la Argentina fue uno de los países que más señalamientos hizo a la «side letter» ambiental que impulsó Bruselas, tanto Brasil como Paraguay apuntan a la intransigencia europea como factor fundamental del fracaso.