(Por Pablo Maradei) Mientras se terminan de conocer los nombres que integrarán el gobierno de Javier Milei, se esperan los anuncios económicos y los detalles de la Ley Ómnibus que mandaría el lunes al Congreso, la CGT se agazapa. Busca no comenzar las hostilidades y aspira a pasar por debajo del radar de la motosierra.
«La primera bala no la vamos a tirar nosotros», aseguró un influyente dirigente de la CGT. Y complementó «Por ahora no vemos una confrontación con los gremios». Los dichos se apalancan en que la motosierra Javier Milei dejaría de lado, en una primera batalla, al frente sindical. ¿Y los estatales también zafarían de la guadaña? «¿Cuánta más gente vas a tirar a la pobreza?«, respondió el mismo dirigente con firme convicción para despejar fantasmas. Elegir creer.
En aspectos generales la convicción unánime del abanico sindical es defender todas las leyes laborales: Ley de Contrato de Trabajo, Ley de Asociaciones Sindicales, Paritarias libres, y las indemnizaciones.
Ven de afuera el tema de las multas a las empresas y la litigiosidad laboral: «En eso no van los sindicatos; ahí los que juegan son los abogados laboralistas que quieren sacar su rédito», describe un observador del ajedrez del mundo laboral.
Como contó este medio, el foco para del ajuste apuntaría a las empresas públicas: en un primer paso despedir «ñoquis», y a continuación personal que haya entrado durante la gestión de Alberto Fernández. Y equilibrar, a partir de ahí, para hacerlas más eficientes en cuanto a necesidades de aportes del Tesoro para luego privatizarlas. Esa es una posible hoja de ruta de la que se habla entre la dirigencia sindical vinculada al sector sindical.
En ese sentido Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, comentó a InfoGremiales: «Luego de los anuncios del nuevo presidente, desde este lunes se realizarán asambleas informativas en las distintas dependencias y para el jueves está convocado el Consejo Directivo para evaluar pasos a seguir». Desmintió lo que se informa «maliciosamente» en los medios de que vaya a haber paros desde el mismìsimo lunes.
Definió un dirigente: «Este presidente va a jurar por algo en lo que no cree; que es el Estado. Él quiere un Estado muy pequeño».
En el ámbito privado también reina la incertidumbre teñida de preocupación: desde un gremio industrial pusieron el alerta por la decisión de Milei a través de su Canciller, Diana Mondino, de reflotar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. «Esto pone en riesgo las industrias Metalmecánica, Textil y Alimentación», aseveró..