Trabajadores de la salud de la Clínica Virreyes, ubicada en el barrio porteño de Colegiales, mantienen una «toma pacífica» del establecimiento, en rechazo «al despido de 400 empleados» y en reclamo de una «mediación oficial» que destrabe el conflicto.
«Mantenemos nuestra plan de lucha desde el jueves pasado, con una toma pacífica del edificio porque no nos dieron ninguna respuesta ayer en la reunión (de conciliación) en el Ministerio de Trabajo», señaló Télam Norma Benítez, enfermera de unidad coronaria (UCO) y también vocera de la protesta.
Adriana Brandan, otra de las voceras del conflicto, informó que se mantiene la «protesta en defensa de los 400 puestos de trabajo».
En tanto, sobre la reunión realizada en el Ministerio de Trabajado, Benítez informó que «no se llegó a ningún acuerdo» y que se pautó un nuevo encuentro.
La próxima audiencia de partes en el Ministerio de Trabajo está prevista para el próximo jueves 15, a las 15 horas, adelantó.
«Es imposible hablar con estos empresarios, nos quieren dar un 15 por ciento del sueldo de octubre para mantener a nuestras familias, con la situación inflacionaria que vivimos en nuestro país», se quejó Benítez.
La toma de la clínica por parte de los trabajadores se mantenía hoy en la sede del sanatorio, ubicada en la calle Ciudad de la Paz 1157, del barrio porteño de Colegiales.
Las voceras del conflicto denunciaron que, en este marco, uno de los empleados -que identificaron como Silvio Consentín, de 43 años- «sufrió un infarto ante esta situación» y se encuentra internado en la misma clínica.
«No vamos a abandonar esta lucha y nos vamos a quedar ocupando la clínica hasta una solución», dijo Benítez y agregó: «No vamos a dejar nuestra protesta hasta que no paguen los sueldos de octubre, noviembre y diciembre, y hasta el último centavo de la indemnización».