Si bien las negociaciones salariales suelen ser noticia para los granes medios, con distintos tonos en función de la línea ideológica del medio, los reclamos por los honorarios de los periodistas son generalmente invisibilizadas.
El principal problema que atraviesa a casi todas las redacciones tiene que ver con los porcentajes salariales: los trabajadores claman para que la suba no represente menos del 30%. El principal canal de difusión del petitorio se puede visualizar en el hashtag #MenosDe30No.
La semana pasada, en el diario Tiempo Argentino no hubo ni una sola firma periodística. En Clarín, las excepciones fueron las solitarias firmas del editor general adjunto del diario, Ricardo Roa; Marcelo Bonelli; y Daniel Ulanovsky Sack. Es una medida de fuerza para que el reclamo cobre mayor cuerpo.
Como destacó el medio especializado DsD, hay un conflicto importante en Clarín, con una declaración casi de guerra de los delegados contra las autoridades del Grupo empresarial. La Comisión Interna no se guarda nada y trata de darle máxima entidad a sus reclamos a través de la web y las redes sociales.
Los reclamos están fuertemente empujados por un sindicato flamante: hace un mes, trabajadores de prensa escrita, radios y televisión conformaron el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) y se presentó formalmente ante el Ministerio de Trabajo.