Rodolfo Aguiar se reunió con el gobernador Alberto Weretilneck. Manifestaron su rechazo al DNU presidencial y la Ley Ómnibus. También debatieron sobre el contexto nacional desfavorable y cómo afecta a toda la región patagónica.
El Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, se reunió en la ciudad de Cipolletti con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y coincidieron en su rechazo categórico al DNU 70/2023 de Javier Milei, remitido el viernes al Congreso de la Nación para su tratamiento, el cual ATE cuestionó desde el primer momento por su carácter de inconstitucional e inaplicable, y por el intento de ajuste y privatización sobre el Estado, como así también a la Ley Ómnibus.
«Ha sido una reunión positiva a pesar del difícil contexto que atravesamos los trabajadores. Es un gran alivio saber que el Gobierno de mi provincia coincide en rechazar el mega DNU presidencial y que está abierto a la posibilidad de avanzar en frentes sectoriales que incluyan representaciones políticas, sindicales, empresariales y otros sectores de la sociedad para ponerle freno a todas aquellas medidas que se impulsan a nivel nacional y que perjudican a los trabajadores, las economías regionales, a nuestra provincia y a toda la Patagonia», señaló Aguiar tras el encuentro.
También en la reunión se abordó la crítica situación financiera que atraviesa el Estado provincial. En este punto, Weretilneck detalló cuáles son los principales problemas que enfrenta la gestión a partir del endeudamiento acumulado por algunos ministerios y carteras del Estado, y el contexto nacional absolutamente desfavorable. En este sentido, aseguró que se encuentra trabajando en garantizar la prestación de servicios esenciales. Mientras que el sindicato manifestó que frente a la devaluación y recorte de gastos aplicado por el Gobierno Nacional, los trabajadores que mantienen el funcionamiento del Estado en todas sus áreas no pueden ser variable de ajuste.
En esta línea, Aguiar aseguró que «se expuso con claridad las necesidades que tienen los trabajadores» y concluyó: «Después de una devaluación de más del 118% que se aplicó sobre una remarcación de todos los precios de la economía, la quita de subsidios al transporte y la energía, y el aumento a los combustibles, no puede existir un congelamiento salarial».
En tanto, Weretilneck indicó: «Abordamos temas provinciales y también nacionales. Coincidimos en la imperiosa necesidad de encontrar grandes acuerdos, duraderos, que nos permitan avanzar como sociedad».