El titular de ATE, Rodolfo Agiuar, aseguró que el paro general del 24 de enero empezó a plebiscitar el programa de Gobierno de Javier Milei. Luego del retroceso del oficialismo sobre el capítulo fiscal aseguró: «No hay cordura para delegar poderes».
La huelga general del 24 de enero generó una importante cantidad de movimientos en el arco del oficialismo. Desde la salida de un ministro hasta cambios en el organismo que se encarga de la salud terminando por el retiro del capítulo fiscal de la Ley Ómnibus que promueven los libertarios.
«El mismo gobierno cuyo funcionarios señalaban que el paro del día 24 había sido intrascendente, tuvo que cambiar. Parece que la huelga tuvo mayor impacto del que muchos imaginaban», planteó Rodolfo Aguiar, el líder de ATE Nacional en declaraciones al programa Más o Menos Bien de la AM 530.
Y le dejó un mensaje a los legisladores nacionales para que no avancen en la aprobación de la mega ley ómnibus a pesar de las modificaciones fundamentalmente por la delegación de poderes: «Los llamaron coimeros a los legisladores para bajarles el precio, luego de las graves irregularidades que sucedieron con el dictamen. No hay cordura para delegar poderes».
Para Aguiar, «no sólo estamos frente a un gobierno nacional que persigue trabajadores, sino que también amenaza gobernadores. Es un gobierno que ejerce violencia».
«En la calle comenzó a plebiscitarse el programa de gobierno«, planteó el gremialista y aseguró que el 24 de enero «Se terminó el protocolo antipiquetes de Bullrich porque los que caminaban por la vereda eran los policías».
Además le mandó un mensaje al Gobierno sobre lo heterogénea que resultó la composición de la protesta: «No estábamos sólo los trabajadores organizados en sindicatos, no estaban los organizados en movimientos sociales. Estaba todo el pueblo».