La Fraternidad, el gremio de los conductores de trenes, llamó a la unidad sindical, en defensa de los trabajadores y la industria, ante lo que consideró un «desbarajuste político, económico y social» del Gobierno, instó a una «resistencia constructiva» y rechazó las privatizaciones de empresas públicas.
«Observamos absortos el bochornoso desbarajuste político, económico y social de este gobierno», indicó en un comunicado la organización conducida por Omar Maturano, en el que consideró que la actual administración tiene «absoluto desprecio» por «los valores e instituciones» democráticas.
La Fraternidad «expresa su total apoyo a nuestra entidad madre, la CGT, en el sendero de la resistencia constructiva en defensa de los derechos de los trabajadores, plasmados en la Constitución Nacional de 1949», resaltó.
«Ante esta coyuntura es nuestro deber despojarnos de diferencias internas y todos juntos, en unidad salir en defensa de nuestros compañeros, nuestra industria y la Patria toda», aseveró.
El gremio añadió que «en el aniversario de la nacionalización de los ferrocarriles, es propicio recordar que fueron muchos los intentos de erosionar nuestra industria. El FMI con (Arturo) Frondizi y (Alvaro) Alsogaray asestó el primer golpe y nos despojaron de miles de kilómetros de vías y centenares de estaciones».
«Las dictaduras subsiguientes durante los 60 y 70 prosiguieron la tarea achicando la industria ferroviaria, y en los 90 el liberalismo vendió las joyas de la abuela, enajenando nuestras empresas públicas y atomizando y concesionando los FFCC», reseñó.
Por último, el gremio postuló su rechazo a las privatizaciones y la defensa de los jubilados, y advirtió: «El 1 de marzo haremos sonar muy fuerte nuestro reclamo».