La CGT criticó la «frase arrogante, insensible y discriminatoria» de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien la semana pasada dijo que recibiría «una por una a la gente que tiene hambre», y pidió que el Gobierno nacional tenga un diálogo «sin soberbia» ni » indiferencia» a quienes reclaman. Fue al referirse a la protesta organizada por la UTEP, cuyos manifestantes no fueron atendidos por la funcionaria.
«Con esta frase arrogante, insensible y discriminatoria, la titular del Ministerio de Capital Humano Sandra Pettovello, exhibió la actitud política del Gobierno nacional ante los reclamos que organizaciones sociales, nucleadas en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), realizan tras el recorte de ayuda estatal en alimentos para los comedores comunitarios», criticaron desde la CGT.
Así lo expresaron en un comunicado titulado «Chicos, ¿ustedes tienen hambre?», retomando la frase dicha por la ministra la semana pasada cuando propuso atender a cada uno que fuera a reclamar a sus oficinas por alimentos pero «sin intermediarios».
El documento firmado por el consejo directivo de la CGT advierte que la denominada «fila del hambre» que se convocó hoy en reclamo por la eliminación de la ayuda alimentaria a comedores comunitarios «muestra el rostro más cruel de nuestros desafíos como dirigentes y también como habitantes naturales de una nación porque ‘un plato de comida no se le niega a nadie’ dice la frase que representa nuestra más saludable tradición argentina».
La central obrera aseguró que «el último eslabón de la dignidad humana se agota cuando no se puede cumplir la más básica necesidad que es la de alimentarse» y alertó que «si lo que va a regir es la ‘ley de la selva’, lo que sobrevendrá es un horizonte de mayor decadencia y desintegración».
Asimismo, destacó que las últimas variables económicas muestran «datos alarmantes que se expresan sobre todo en el descontrolado aumento de los alimentos, los medicamentos y los servicios en general, componiendo un panorama inusitadamente crítico de cara a los meses venideros» y advirtió que de seguir así «el riesgo de una crisis alimentaria con imprevisibles consecuencias está a la vuelta de la esquina».
Ante el reclamo de la UTEP a las puertas del ministerio de Capital Humano, la CGT advirtió que «no es con la soberbia de cerrar las puertas a quienes reclaman, ni con la indiferencia de hacer oidos sordos a los que necesitan, como podremos encaminarnos en un marco de cordura y diálogo hacia las soluciones».
«Frente a la condición urgente del hambre no puede haber otra prioridad que una respuesta activa y una actitud de compasión elemental, anterior a cualquier posicionamiento ideológico», agregó.
En el comunicado, resaltó que la situación de indigencia y pobreza de millones de personas en el país «no puede esperar» y destacó en especial la situación de los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores que «son parte del cuerpo social, castigado desde hace mucho tiempo por el flagelo de la inflación, con sus secuelas de miseria y deterioro, que gestiones gubernamentales desafortunadas o ineficientes no pudieron o no supieron encauzar para bienestar de la enorme mayoría de la población».