(Por Pablo Maradei) En la reunión de mesa chica de CGT que se realizó ayer en Sanidad se barajó que «no estaba garantizado el trámite parlamentario» debido al efecto que había generado el paro general y la movilización del 24 de enero. Festejos en Azopardo.
A la par de que el Gobierno y la gran mayoría de los comunicadores informaban de un paro y movilización pobre y de baja convocatoria, en los principales despachos de los dirigentes sindicales la lectura era otra. A su vez, el lobby que hicieron muchos de ellos sobre diputados terminó dando sus frutos al movimiento sindical.
Esta tarde en varias oportunidades este cronista debió postergar la charla con un par de interlocutores que participaron de ese cónclave cerrado debido a cómo corrían los llamados entre los secretarios generales.
«El acto fue multitudinario, y sobre eso no hay dudas», definió a InfoGremiales uno de ellos.
Y explica: «Sumá todo: el paro y la movilización, el Plenario en las regionales que amplificó el malestar a las provincias y no se quedó en Buenos Aires; a eso se sumaron movimientos sociales, Conicet y todo un colectivo vinculado a la cultura».
Casi como siguiendo el pensamiento, otro dirigente comentó a este medio: «Muchos se animaron a salir atrás de la CGT y toda esa ola repercutió en el Congreso porque se le animaron todos».
La mirada sobre el paro y la movilización
Una vez finalizado el paro general con movilización del pasado 24 de enero comenzaron las lecturas.
Según pudo saber InfoGremiales, en las primeras estimaciones desde Azopardo calcularon que más de 500 mil personas se movilizaron hoy al Congreso de la Nación y que en todo el país fueron más de 1.5 millones los que estuvieron en las calles.
Las cifras contrasta con las que hizo circular Patricia Bullrich que estimó que sólo había unos 40 mil trabajadores en la marcha que se hizo incontenible y terminó rompiendo de hecho el protocolo antipiquetes redactado por su cartera.