El aumento de sueldos en diciembre fue del 8,3 por ciento según indicó la Remuneración Imponible de los Trabajadores Estables (RIPTE). Marcó una potente caída frente a un índice de inflación del 25,5 por ciento.
De esta manera, los salarios perdieron 17,2 puntos porcentuales de poder adquisitivo en el primer mes de gobierno de Javier Milei.
Además, con 14 puntos, representa la caída más grande de desde abril de 2002 en la crisis de convertibilidad, cuando los haberes se desplomaron 9,6%.
Según el economista y director del Centro de Economía Política (CEPA), Hernán Letcher, «se confirmó la brutal caída del poder adquisitivo de los trabajadores: 14 puntos en un mes».
El desplome en el incremento adquisitivo responde a la devaluación del 54% del peso, que se llevó a cabo durante el gobierno de Javier Milei a mediados de diciembre del año pasado.
Otro factor de influencia fue el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desreguló la economía.
En diciembre de 2023, el salario promedio fue de $484.298,40 mientras que la canasta básica para una familia de cuatro personas, dos mayores y dos menores, fue de $495.798 para no ser considerada en situación de pobreza.
El sueldo promedio quedó $11.500 por debajo de la canasta familiar.
El coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA, Luis Campos, aseguró que si se compara «diciembre de 2023 contra el mismo mes de 2022 da una caída real del salario de 19,9%».
El economista de IERAL, Marcelo Capello, sostuvo que el derrumbe del 20% de los sueldos «era de esperar en un año recesivo y con dos devaluaciones importantes».
Según explicó el coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA es «muy difícil» proyectar algo, aunque reconoció que «las paritarias se movieron bastante más» en el primer mes del 2024.
Sin embargo, afirmó que habrá «un 15 por ciento aproximadamente» de aumento en los sueldos durante enero y quedaría por debajo de la inflación, que se proyectó entre un 20 y 25 por ciento para el primer mes del año.
Durante el mes de febrero «el escenario sólo parece confirmar un mayor deterioro salarial futuro», apuntó Letcher.
«En enero habrá una nueva caída de salario real, recién para marzo se puede esperar que se comience a recuperar», detalló Capello.
Por su parte, la economista Nuria Susmel planteó que durante enero, «hubo una fuerte presión de la parte sindical por abrir las las renegociaciones», que generalmente ocurre más cercano a marzo.