Héctor Daer lanzó un paro de trabajadores de Sanidad para no perder adquisitivo. Las empresas se niegan a firmar un nuevo aumento salarial o pactar un nuevo bono. De hecho, todavía se deben cuotas del bono anterior. Se excusan en el aumento acelerado de precios de los insumos y medicamentos, los honorarios médicos y más. «El problema es de qué manera se financia el sector y nosotros los prestadores no podemos resolver esta situación», respondieron.
El deterioro en el sector de la salud no se hace esperar. Mientras los sanatorios argumentan que no pueden cubrir un aumento más y que todavía deben cuotas del acuerdo anterior, el salario de las y los trabajadores de Sanidad pierde poder adquisitivo a manos de la inflación.
El gremio que conduce Héctor Daer decidió hacer un paro este jueves 22 en los sanatorios de todo el país: «Ante la falta de avances en las negociaciones salariales con las Cámaras empresariales, desde el Consejo Directivo de FATSA se ha resuelto convocar a un Paro Nacional de 24 horas del sector asistencial de Sanidad, a partir de las 00 del Jueves 22 de Febrero».
El paro será activo, es decir con presencia en el establecimiento asistencial pero sin realizar sus tareas regulares sino con acciones de visibilización del conflicto en el hall o puertas de ingreso de cada establecimiento. Desde el gremio informaron que se decidió hacer de esta manera para evitar los descuentos por hacer huelga.
Como suelen hacer, y dado el sector crítico en el que trabajan, los empleados realizarán una cobertura de guardias mínimas, con enfoque prioritario en las emergencias.
«Nuestro reclamo es urgente. Lxs trabajadorxs de Sanidad estamos unidxs, organizadxs y exigimos nuestra recomposición salarial», anunciaron.
Qué dicen las cámaras empresarias de prestadores de salud
La Cámara Argentina de Prestadores de la Seguridad Social (CAPRESS) y la Cámara Argentina de Prestadores del Conurbano (CAPRESCO) emitieron un comunicado para rechazar la medida de fuerza dispuesta por la Fatsa.
La parte empleadora aduce que el sector está en una grave crisis: «las clínicas y sanatorios nos encontramos haciendo lo imposible para subsistir y mantener las fuentes de trabajo».
«Nuestra problemática está dada por muchos factores, tales como el porcentaje de inflación imperante, al aumento exorbitante y desmedido de insumos y medicamentos, productos descartables y oxígeno como así también honorarios médicos, guardias, proyección salarial (paritarias). Sumado a ello, existe una absoluta desregulación de nuestros costos (medicamentos e insumos necesarios), pero a su vez nuestros ingresos son regulados por nuestros financiadores», enumeraron.
Reclaman tener valores desactualizados que no llegan a cubrir «el valor real de las prestaciones», sumado al desfasaje en los pagos con algunas obras sociales.
En el comunicado relataron también que muchos prestadores ya renegociaron el bono dispuesto en el acuerdo paritario anterior para pagarlo en cuotas.
«Las Clínicas y Sanatorios no somos el problema que ha generado la crisis actual, sino que el problema es de qué manera se financia el sector y nosotros los prestadores no podemos resolver esta situación y no podemos cargar con más costos para funcionar» agregaron.