(Por Jorge Duarte @ludistas) El ministro de Economía, Luis Caputo, tomó el control total de las negociaciones salariales. Ya bajó el preacuerdo al que habían arribado los aeronáuticos y dio la orden de no homologar la de Camioneros. Busca que se negocie a inflación futura y pone registros por debajo de las pretensiones sindicales. Hay entendimientos ya firmados que podrían caerse.
Luis «Toto» Caputo, por estas horas un súper ministro de Javier Milei, tomó el control total de las negociaciones salariales. En un contexto en el que la negociación colectiva se maneja mes a mes, el funcionario quiere alinear las proyecciones de recomposición de haberes con su horizonte de reducción de inflación.
La noticia comenzó a circular en los pasillos la semana pasada y lo presentaban como un segundo paso de lo que en Economía entienden que es el plan de estabilización. Implica poner en sintonía las paritarias con el esquema de una inflación a la baja y dejar la premisa de libre discusión entre privados.
En La Rosada hablan de una proyección de inflación de 14 puntos para febrero y 12 para marzo. En abril vemos como se sigue. Eso implica que los acuerdos paritarios deben estar encorsetados en ese esquema, con una rigidez que hasta el momento no había tenido la gestión libertaria.
El debate de fondo, una vez más, es si en la mesa de negociaciones de partes se acuerda la inflación pasada, como quieren los gremios para recuperar los perdido, o la inflación futura, como quiere Caputo para que aporte a su plan.
La información ya se la hicieron llegar a algunos sindicatos que tienen línea directa con Milei y en carne propia la vivieron esta semana los aeronáuticos, que habían llegado a un preacuerdo paritario superior y a los que un llamado de Caputo les detonó la firma.
La rigidez del plan tiene, como reveló InfoGremiales, a los Camioneros sin la homologación salarial y promete voltear algunos otros entendimientos que se rubricaron en las últimas jornadas. Un clima explosivo que desde Economía creen que todavía contrasta con el respaldo popular a la figura del Presidente.
Mientras tanto las miradas del universo sindical se posan en el resurgimiento de la causa judicial contra Omar «Caballo» Suarez. ¿Es una casualidad o es parte de un clima de época que tiene a los sindicalistas en el ojo de la tormenta? Algunos sospechan que es esto último y que los jueces palpan que todavía Milei tiene cuerda y empiezan a tomar posición en una de las peleas centrales de su gestión.