El gigante siderúrgico Acindar decidió frenar la producción desde el 18 de marzo. Desde la planta de Villa Constitución advirtieron que ya llevan más de un centenar de trabajadores contratados cesanteados y calculan que para abril los despidos podrían llegar al 10% del total de 1240 empleados, mientras los salarios siguen congelados desde noviembre de 2023. «Nunca había pasado que pare la planta por tanto tiempo», resumió un delegado.
El Grupo Acindar decidió paralizar desde el 18 de marzo sus plantas fabriles por un mes por una caída de las ventas de entre un 35 y un 40 por ciento.
El delegado de la UOM Matías Ruffini explicó en diálogo con AM 530 Somos Radio la decisión de la empresa por «la caída prolongada de las ventas» a partir del cambio de gobierno. «Hasta ahora no sabemos si no se extiende a todo el mes de abril», agregó.
«Tuvimos una reunión entendiendo y asumiendo que la realidad y el modelo este que estamos transitando ataca tanto a los trabajadores como a la producción. Nuestro planteo fue que el costo de esta parada corra por cuenta de la empresa que ha ganado mucha plata en los últimos años», detalló.
Por el momento, Acindar pretende dar días de vacaciones, no así cortes de contratos ni despidos ni suspensiones. La UOM se encuentra en estado de alerta.
«Nunca había pasado que pare la planta por tanto tiempo», señaló. «La empresa siempre llora cuando reclamamos salarios dignos, pero nosotros nos fijamos mucho para saber cuando es verdad y cuando mienten, si los fierros salen o no salen, si hay producción o no hay. Yo tengo 20 años en la planta pero una parada general sólo tuvimos en pandemia, por dos semanas, o tenemos que irnos al 2001 o a los 90, cuando cerraron la planta por lock out patronal un mes y medio y sacaron un montón de gente. Parar la producción es costoso, no es tan sencillo, la empresa no suele tomar estas decisiones», aclaró.
Acindar sostiene a unos 5.000 trabajadores y de la Rama 21 de la UOM, siderúrgicos, eran en 2023 1.240 en la planta de Villa Constitución donde Ruffini es delegado. «Se recortaron durante enero y febrero más de una centena de contratos, suponemos que para abril ya vamos a haber perdido un 10% de la población estable». Se refiere a trabajadores contratados a plazo fijo que se renueva.
La cuestión salarial viene truncada, «peor que en otras discusiones paritarias» incluso.
Este viernes vence una conciliación obligatoria de siderúrgicos. Todavía tienen salarios básicos de noviembre, con 345.000 pesos en bruto, más allá de los adicionales. «Nosotros respondimos que podemos llegar a comprender la bajada pero que no vamos a dar concesiones. La paritaria tiene que cerrar como mínimo empatando a la inflación», remarcó el delegado.
«Pese a que no todos tenemos afiliación política, desde la Comisión Directiva intentamos advertir a los compañeros que lo que se venía iba a ser mucho peor pero la realidad es que con eso no alcanza. Hubo un alto voto a este gobierno, a veces las experiencias los pueblos las tienen que atravesar. No vamos a culpar a los trabajadores, que ya venían con sueldos bajos, de por qué pensaron que esto podía ser un cambio».