Tal como adelantó en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el Presidente ordenó avanzar con un pacto fiscal para aliviar las finanzas públicas que consiste en la restitución del impuesto a las Ganancias y en una reforma previsional que incluiría ajustes por inflación, el regreso de las AFJP y una suba de la edad jubilatoria.
Martín Menem activó la labor parlamentaria de la LLA en la Cámara de Diputados. El Gobierno de Javier Milei necesita recomponer urgentemente la recaudación pública que en febrero quedó un 22% abajo respecto al mes anterior. La mira apunta ahora a la aprobación de un pacto fiscal con los gobernadores a través de los legisladores y legisladoras enmarcado en la propuesta del llamado «pacto de mayo».
Según adelanto el ministro del Interior Guillermo Francos parte de ese ingreso fiscal saldría del bolsillo de los trabajadores registrados porque buscan la reposición del impuesto a las Ganancias. El funcionario consideró que quitarlo fue «un error».
Por su parte, Javier Milei se había comprometido en las negociaciones de la ley ómnibus a absorber el costo político de esta medida a cambio de que los gobernadores le entreguen las facultades delegadas. Cuando estaba en campaña Milei aprobó como diputado, y se comprometió públicamente a mantener, el proyecto de Sergio Massa de quitar la cuarta categoría del ingreso.
Cuando se eliminó la cuarta categoría del tributo benefició a unos 800.000 contribuyentes que son trabajadores y trabajadoras registradas. En concreto, esa ley estableció que el piso no imponible para trabajadores y jubilados iba a ser el equivalente a 15 salarios Mínimos, Vitales y Móviles (SMVM). Actualmente, el mismo se encuentra en $202.800.
“El impuesto a las Ganancias estuvo siempre y fue un error quitarlo, existe en todos los países. Está dentro de los temas a tratar. Cuando se derogó, con fines meramente electoralistas, lo que se hizo fue desfinanciar a las provincias. Está previsto tratar Ganancias”, detalló el funcionario en declaraciones radiales.
Francos también agregó que el Gobierno propondrá debatir una nueva fórmula jubilatoria que podría estar atada a la inflación, pero con un cambio en el régimen previsional que permita el regreso del sistema de jubilación privada a través de las AFJP. Y, eventualmente según adelantó José Luis Espert, una suba en la edad jubilatoria.
También hubo rumores de que el Gobierno explora la posibilidad de sacarles la jubilación a quienes tramitaron la moratoria para convertirlos en beneficiarios de planes sociales. De esta forma, le mejoraría las jubilaciones a quienes pudieron juntar años de aportes en tiempo y forma y se los quitaría a quienes trabajaron «en negro» o tuvieron tareas no reconocidas entonces como trabajo, para el caso de las amas de casa.