Los diputados nacionales del PRO Cristian Ritondo y Alejandro Finocchiaro volvieron a presentar un proyecto de ley para declarar a la educación como un servicio esencial. Argumentan que servirá para limitar las huelgas y cumplir con los 180 días de clases.
El proyecto de los legisladores macristas había perdido estado parlamentario, pero una iniciativa equivalente fue incluida en la ley de Bases y Puntos de Partida del oficialismo que tampoco pudo ser aprobada durante el período de sesiones extraordinarias en el Congreso.
El proyecto de ley pide «Declarar la Educación como Servicio Estratégico Esencial en todos los niveles y modalidades comprendidos en la obligatoriedad escolar, para garantizar la protección y promoción integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el cumplimiento efectivo del ciclo lectivo completo».
En declaraciones periodísticas, Ritondo afirmó que «es importante volver a insistir con esta iniciativa» porque procura garantizar el derecho a la educación frente a la prolongación de medidas de fuerza, sobre todo en algunas provincias que han tenido conflictos docentes muy largos en los últimos años».
El presidente del bloque del PRO consideró que «el sistema de educación obligatoria nacional -desde nivel inicial hasta la secundaria- debe pasar a ser considerado un servicio esencial como son los hospitales y la seguridad, por ejemplo».
Y explicó que «eso implica que se debe garantizar una prestación de servicios mínimos para evitar su interrupción».
Por su parte, Finocchiaro enfatizó que «el Estado tiene la responsabilidad principal e indelegable de proveer los medios para garantizar una educación integral, permanente, gratuita y de calidad».
En línea con esta propuesta, el diputado nacional de Hacemos Coalición Federal Maximiliano Ferraro presentó el proyecto de ley «Acciones prioritarias para la equidad y calidad educativa».
Dividido en siete puntos, la iniciativa del presidente de la Coalición Cívica declara «la emergencia educativa y establecer acciones prioritarias para alcanzar en 2024/30».
Entre otros puntos, Ferraro propone «legislar la obligatoriedad de impartir 190 días de clases en todas las instituciones educativas del país y en todos los niveles» y prevenir la deserción escolar con un Sistema de Alerta Temprana».