En paralelo al fracaso de la paritaria de la Rama Siderúrgica de la UOM, la gigante Tenaris le cursó una comunicación a los operarios por las huelgas. Terminó con una amenaza velada: «Ponen en riesgo la futura disponibilidad de fuentes de trabajo». Los trabajadores respondieron con la convocatoria a una movilización a las 12 horas en Campana.
Mientras en la Secretaría de Trabajo fracasaban una vez más las charlas salariales entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las empresas del Acero, la gigante Tenaris les envió una comunicación con una amenaza velada a los operarios.
Según la empresa, dependiente del poderoso Grupo Techint, la huelga de 24 horas de la semana anterior «afectó únicamente las operaciones de Siderca».
Para la firma el resto de las compañías del sector siguió trabajando normalmente a pesar de la medida de fuerza, lo mismo que el resto de las industrias metalúrgicas.
Además, les reprocharon que el paro en la planta se tomó a pesar de que se pagó un anticipo a cuenta de lo que se defina en la paritaria sectorial y hasta deslizó que implicaba un promedio de 400 mil pesos por cada trabajador.
Por último les dejó una amenaza: «Estas medidas ponen en riesgo el cumplimiento a los pedidos de nuestros clientes y la futura disponibilidad de las fuentes de trabajo».
El aviso a los operarios llegó en la previa de lo que sería una nueva huelga, en esta oportunidad de 48 horas, por parte del gremio metalúrgico tras otro fracaso de la discusión salarial.
La respuesta no se hizo esperar. Hicieron circular recibos de sueldo en los que demostraban que se pagan salarios por debajo de la canasta básica, muy lejos de las cifras empresarias, y adhirieron a la huelga siderúrgica por 48 horas.
Además convocaron a una gran movilización en Campana a las 12 horas. Allí buscarán el respaldo de los vecinos en un conflicto que parece estar lejos de solucionarse.