Según consignó El Destape, circula entre funcionarios del Gobierno un texto que explica el paso a paso de los despidos, organizados por la Jefatura de Gobierno a cargo de Posse, para orquestar el ajuste prometido. Para los precarizados a través de contratos correría la lógica de «contrato vencido», desconociendo la posible relación de dependencia encubierta. A estos se sumarían trabajadores de planta transitoria y de planta permanente con sumarios.
El Gobierno de Javier Milei distribuyó a través de Whatsapp una comunicación que pretendía llegar a funcionarios de segundas y terceras líneas con un instructivo para el despido de empleados públicos previsto para la próxima semana.
Fue el medio El Destape el que expuso las directivas para echar estatales definidas por la Jefatura de Gabinete a cargo de uno de los hombres fuertes del presidente, Nicolás Posse.
Como si se tratara de una empresa, se refieren al tema como «reducción de personal» y marcaron allí que los despidos se darán a conocer el martes que viene, el 26 de marzo, después de la marcha por el Día de la Memoria que promete un fuerte impacto en las calles contra el Gobierno.
El emisor recomienda «Comunicarles verbalmente que sus contratos no serán renovados. Dar la posibilidad de que se retiren y que incluso no asistan al día siguiente». Ese sería el último día trabajado para ellos y luego le seguirán los feriados de semana santa hasta el comienzo de abril. Además se les informa a los funcionarios a cargo que los despidos no serán oficializados: «No existirá notificación formal de RRHH».
La estrategia legal radica en desconocer cualquier tipo de relación de dependencia encubierta, que tal suele ser el caso de los llamados «articulo 9» o «decreto 1109», para dispersar una posible lluvia de juicios laborales al Estado.
Según esta información, también se avanzará con aquellos trabajadores en planta transitoria que hasta hoy se suponían más protegidos. En el punto dos del instructivo se promueve que en esos casos «se procederá con el mismo mecanismo pero dos días antes del momento en que cada uno considere que deberá efectivamente desvincularse, lo que dependerá de la fecha de vencimiento de la designación». Es decir, los superiores deben avanzar con la desvinculación según el día en que termina el plazo en planta transitoria.
La Jefatura de Gabinete también recomienda evitar despedir a «delegados gremiales, licencias por embarazo o maternidad, discapacitados y cupos» y, en cambio, apuntar a quienes aún no alcanzaron la «estabilidad laboral» anual. Incluso sugiere que se observe a «Plantas Permanentes con sumarios».
Asimismo, ya en febrero empezaron los listados del personal que los directores de las distintas áreas estatales consideren en condiciones de ser despedidos sin mayores inconvenientes para el Estado Empleador.
Los delegados de Nicolás Posse analizan las listas y preparan la final para la semana que viene. Habrá futuras indicaciones «si luego surge personal a agregar a lo ya actuado», pero el objetivo es que la motosierra corte al empleo público de una sola vez. «Agotar el análisis en esta instancia es lo mejor para que el impacto sea uno y no cunda en una agonía interminable», reconoce.