El secretario general de la UOM, Abel Furlán, dijo que la pérdida del poder adquisitivo a la que están empujando desde el Gobierno de Javier Milei y las grandes empresas es «salvaje». Furlán explicó además por qué tienen trabado el acuerdo paritario: en las últimas audiencias, la Secretaría de Trabajo dejó en claro que “no van a homologar nada que esté por arriba del 12 por ciento”.
La parte empleadora del sector siderúrgico firmó un acuerdo en diciembre de aumento salarial del 25,5% y no quiere reconocerlo. A cambio ofrecieron un 15%, en enero un 13% y en febrero igual. Terminaron dando esos aumentos de manera unilateral sobre los salarios de octubre y noviembre de 2023 y ante la imposibilidad de una actualización acorde a la inflación al menos para el sueldo básico, la UOM entró en conflicto.
«Llevamos 90 días. Nos hemos munido de muchísima paciencia y no hemos podido alcanzar acuerdo porque hay una oposición del Grupo Techint, que lidera la Cámara Argentina del Acero en negar y en dilatar esta negociación». Abel Furlán agregó en diálogo con AM 750 que los empresarios pretenden que los trabajadores resignen poder adquisitivo.
Mientras tanto, trascienden las ganancias multimillonarias del sector. Según el dirigente de la UOM, Techint se vio beneficiada primero por la devaluación del 120% de diciembre, segundo, también en diciembre, aumentaron la chapa insumo un 100%. «Han hecho un festival con los precios. Es escandaloso y, aún así, nos están negando la recuperación del poder adquisitivo», afirmó.
La Unión Obrera metalúrgica (UOM) comenzó ayer otra huelga total en las industrias siderúrgicas del país. En este caso se trata de un paro de 72 horas en el marco de un plan de lucha que ya tuvo protestas en las plantas por 24 y por 48 horas en las semanas previas.
Para Furlán, se hace evidente que el Gobierno “está en sintonía con la estrategia de las empresas de acomodar los salarios a la situación que más les convenga”. “El Estado nacional no le está recuperando el sueldo a los empleados. Es escandaloso lo que están haciendo con los jubilados. Y el Grupo Techint está liderando los mismos objetivos que el Estado nacional”, comentó.
Por eso, el sindicalista explica que de fondo lo que se “pretende” es que “se paguen salarios de hambre”. “Así se garantizan que las pymes no tengan margen de rentabilidad para sostener los salarios”, afirmó. “Porque aprietan, literalmente, al resto de las cámaras para que no accedan a nuestro pedido, que es recuperar los salarios. Están jugando, de verdad, a que los trabajadores naturalicemos salarios de hambre”, denunció.
Además, en líneas más generales, Furlán analizó: “Acá hay una intencionalidad de hacer caer la actividad económica para corregir la inflación sin importar lo que se lleve puesto”. En este camino “se llevan puestos los salarios y la industria”. “Porque sin dinero en la calle, sin economía, desaparece la demanda. Y el que produce cierra y el laburante se queda sin laburo”, dijo.
“Por eso empezó a generar preocupación en la gente el desempleo. Te van armando el escenario. ¿Por qué pretendemos festejar una inflación del 15 por ciento cuando lo agarró con 12 por ciento? Estaba mal, pero, ¿qué pasa que querés festejar una inflación de 15 por ciento?”, se preguntó.
Y finalizó: “La pérdida del poder adquisitivo fue salvaje, y estos tipos lo saben. La manera de sacarle el poder adquisitivo a los trabajadores es con este tipo de políticas. Encima, ahora te encontrás con que te dicen que los salarios no pueden acompañar la inflación”.