La vicepresidenta Victoria Villarruel busca mostrarse como una opción más racional frente a la motosierra inflexible del presidente Javier Milei. Este jueves reabrió la polémica en el ámbito del Congreso por los aumentos de sueldo que se dieron este año a los legisladores y que el presidente Javier Milei ordenó eliminar, al validar una suba del 16% de los haberes registrada en enero pasado.
A principios de marzo se armó un revuelo por los aumentos del 30% que se habían otorgado tanto en Diputados como en el Senado, en medio de la política de austeridad impulsada por La Libertad Avanza.
Tras la lluvia de críticas, el Presidente mandó a retrotraer las subas a diciembre pasado en ambas Cámaras, algo a lo que suscribieron Villarruel y el presidente de Diputados, Martín Menem.
Para marzo, cuando saltó la controversia, en el Congreso se habían otorgado dos aumentos, 16% en enero y 12% en febrero.
Según indicaron fuentes parlamentarias a Noticias Argentinas, la Cámara baja firmó una resolución para volver a los sueldos de diciembre, es decir, sin aumentos.
La polémica se reabrió en estos días entre los legisladores de una y otra Cámara, ya que los integrantes del Senado cobraron sus sueldos con el 16% otorgado en enero, es decir, que Villarruel volvió para atrás, pero no tanto como había pedido Milei.
«Que los diputados no me vengan con que la plata no alcanza, que muchísima gente la está pasando peor», había dicho el Presidente tras ordenar retrotraer las dietas a diciembre.