El dirigente metalúrgico y ex líder de la UOM a nivel nacional Antonio Caló dijo que “la estamos pasando muy mal” y reveló que ya hay unos cuatro mil trabajadores del sector que fueron suspendidos por la caída en la actividad. Además se mostró convencido de que los diputados no votarán una reforma laboral.
“Los metalúrgicos estamos atravesando graves problemas. Los empresarios están empezando a reducir personal y ya produjeron unas cuatro mil suspensiones. Así como en su momento algunos de ellos ganaron mucha plata, ahora llegó el tiempo de que subvencionen a los compañeros y que no los despidan”, opinó Antonio Caló en su reaparición pública.
“Hay mucha gente a la que no les alcanza la plata. Los compañeros nos vienen a pedir por ese tema y nosotros los entendemos porque también somos trabajadores”, dijo el ex titular de la Unión Obrera Metalúrgica y de la CGT, en declaraciones a Crónica.
La participación pública fue durante la inauguración del Centro Cultural Enrique Santos Discépolo, que la UOM Capital abrió en el barrio porteño de Almagro.
Caló también dio su opinión sobre los intentos del gobierno de modificar la legislación laboral por decreto. “No vamos a permitir que se avasallen nuestros derechos. Yo sé que algunas cosas hay que corregirlas, pero lo primero que dicen los empresarios es que necesitan una reforma laboral y bajo esa excusa quieren derogar las conquistas de los gremios. ¿Qué quieren los empresarios, explotar a la gente como se hacía antes, pagar menos? No lo vamos a permitir”, sostuvo.
También mostró su escepticismo sobre una eventual aprobación del Congreso a cualquier proyecto de reforma laboral. “No creo que los diputados voten una reforma laboral. No creo que se equivoquen porque ellos tienen que volver a sus provincias y, si lo hacen, su gente les va a ir a tocar el bombo a la puerta”, sostuvo.