A algo más de una semana de la primera reunión formal entre las partes, el Gobierno no activó ninguna de las conversaciones que le prometió a la cúpula de la CGT. Incertidumbre sobre la reforma laboral y el financiamiento de las obras sociales sindicales.
A 8 días de lo que fue la primera y más que cordial reunión, entre la gestión libertaria de Javier Milei y la cúpula de la CGT, hay desconcierto en Azopardo. Es que a pesar de las promesas de del ministro del Interior, Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el arquitecto libertario Santiado Caputo, no se activó ningún canal de negociación.
El único gesto de los libertarios fue la homologación de la paritaria de los camioneros. Dicho sea de paso contó con la buena voluntad de las partes para «dibujar» un acuerdo que, a la postre, quedó inalterable para los trabajadores.
A pesar de que, como contó InfoGremiales en exclusiva, en el cónclave los funcionarios le transmitieron a la cúpula de la CGT que no impulsarán ninguna eventual propuesta de reforma laboral sin antes tener consenso de la central obrera, todavía no hubo nada.
La duda, en concreto, se basaba en la idea de que Milei termine impulsando abierta o veladamente el proyecto de reforma laboral que presentó la UCR y que es muy agresivo, adicionalmente, contra las estructuras sindicales.
Según publlicó Datamed, portal especializado en Medicina, José Luis Lingeri, confirmó que tampoco hubo avances en material de salud: «En el área de salud aún no tuvimos reuniones con el Ministro ni la Superintendencia para tratar estos temas», sostuvo Lingeri desde el boletín gremial.
Algunos dirigentes se habían entusiasmado con la idea de mesas de diálogo sectoriales con el Gobierno. Habían puesto expectativas ahí para poder encontrar puentes que permitan llegar a consensos básicos. Algo que ahora está en duda. De hecho algunos hasta se entusiasmaban en poder suspender la huelga en base a los resultados.
Dada la situación, un dirigente que conversó con InfoGremiales aseguró que «el paro no se levanta».
La frase contundente tiene que ver porque en el cónclave cegetista de este martes en el que se diagramaban las protestas se estaba poniendo mucho énfasis en la organización del 1° y no se mencionaba nada del paro del 9 de mayo, hasta que uno del espacio que más aboga por la huelga los cruzó: «¿Qué pasa muchachos, están moviendo mucho lo del 1° y nada lo del 9?». Ese sacudón produjo un ida y vuelta bastante intenso, que terminó consolidando la idea de «que el paro no se levanta».