Hoy la Ley Bases obtuvo media sanción en Diputados y el fin de la llamada moratoria previsional que le permitió jubilarse a quienes no contaban con los aportes suficientes al llegar a la edad de retiro dio un paso más. De aprobarse en el Senado esto afectaría especialmente a las mujeres ya que 9 de cada 10 trabajó en la informalidad. Sólo tendrán la opción de acceder a la «Prestación Universal al Adulto Mayor» recién a partir de los 65 años. Y cobrarían un 20% menos que una jubilación mínima. Menos ingresos y menos derechos.
Si la Ley Bases finalmente se aprueba en el Senado, con el artículo 226 se derogará la moratoria previsional, ley 27.705 aprobada en marzo de 2023 y se la reemplazará por una Prestación de Retiro Proporcional, destinada a personas que cumplieron 65 años y no completaron 30 años de aportes necesarios para jubilarse con el marco de la ley 27.260/16.
Si bien la legislación para las mujeres que cuenten con ingresos registrados no se modificaría, en los hechos, aumentaría 5 años la edad jubilatoria para el 90% de las mujeres que no alcanzan a cubrir los años de aportes requeridos de trabajo registrado.
El argumento libertario que rueda por las redes intenta implantar que se trata de un impulso para la igualdad de género, la pregunta sería por qué los trabajadores varones no podrían en cambio trabajar 5 años menos e impulsar la sustentabilidad del sistema desde el trabajo registrado u otras herramientas fiscales.
Además, este cambio de marco legal les reduce sus ingresos de retiro a todos porque pasarían a cobrar un haber mínimo equivalente a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM), que es el 80% de una jubilación mínima, insuficiente de por sí.
Esto es especialmente, aunque no únicamente, una avanzada contra los derechos conquistados por las mujeres, que en los últimos años lograron el reconocimiento de su trabajo invisibilizado en tareas llamadas reproductivas, domésticas, de cuidados. Trabajo sin el cual el resto del sistema productivo no podría funcionar. A esto se suman las mujeres que además tienen un empleo, registrado o no, llegando a sumar una doble jornada.
Según un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) de julio de 2022, el 75% de las personas que accedieron a una moratoria previsional fueron mujeres. No merecen una asistencia para población vulnerable sino una jubilación por sus años laborados sin remuneración alguna y sin poder acceder a trabajos bien pagos y registrados.