En una pequeña localidad de Chubut de 1820 habitantes, Correo Argentino despidió a su único trabajador y se dispuso a cerrar la única sucursal de la zona. Los vecinos se lo impidieron y el hombre abrió la posibilidad de rever la medida pero luego se presentó en una comisaría a radicar una denuncia. En total, se estiman más de 200 despidos en todo el país en el Correo.
El lunes por la tarde el jefe zonal del Correo Argentino llegó a la localidad de Corcovado, ubicada a pocos kilómetros de la frontera con Chile, para dar cierre a la única sucursal que se encuentra en este paraje chubutense, luego de despedir al único empleado de nombre Javier Villoldo.
Villoldo fue despedido como parte del proceso de reestructuración que ordenó Casa Rosada. Tiene 28 años de antigüedad en el Correo y se mudó hace 20 a Corcovado a pedido de la empresa, que le garantizaba también una casa. Con esta decisión, además le reclaman su hogar.
Los otros afectados son los habitantes de Corcovado, que si no cuentan con esa sucursal deberán recorrer 90 kilómetros de ripio hasta Esquel para mandar o recibir un giro, encomienda o correspondencia.
Según lo que publicó el sitio local Con Sello Patagónico, el encargado de la zona llegó desde Bariloche, descendió de un vehículo con la insignia del Correo Argentino acompañado por otra autoridad de la empresa. En ese momento, los vecinos unidos junto a Villoldo, que tiene 28 años de antigüedad en la empresa, se interpusieron y le hicieron entender que no iban a permitir que ingrese a las oficinas.
El jefe zonal entonces labró un acta, luego de consultar a un superior, y abrió la posibilidad de rever la situación de esa sede del correo. Sin embargo, luego fue a la comisaría del pueblo para realizar una denuncia, donde posteriormente pasaría la causa a manos de la fiscalía, criminalizando la protesta.
La sucursal permanece cerrada con la vigilancia de los vecinos.