El poderoso Grupo DOTA mandó cientos de notificaciones de sumarios a sus choferes. Es por no garantizar un servicio mínimo durante el paro general. La firma se ampara en el DNU 70/2023. La Justicia, el mismo 9 de mayo, le había confirmado que el capítulo laboral del Decreto no se encuentra vigente.
El poderoso Grupo DOTA parece querer imponer sus propias normas laborales. Es que en las últimas horas comenzó a enviar cientos de notificaciones a sus choferes. Son, supuestamente, inicios de sumarios administrativos para sancionarlos.
La firma argumenta que los trabajadores no prestaron servicios mínimos en el marco de la huelga general decretada por la CGT el pasado 9 de mayo, a la que adhirió la conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
«En el supuesto caso que nuestro personal decidiera adherir a la medida de fuerza, le intimamos a que lo haga resguardando una reprogramación de los diagramas de servicios que nos permita cumplir con dichas prestaciones mínimas», había avisado DOTA.
Sin embargo, la Justicia misma le había dado un cachetazo. Un fallo del Juzgado de Primera Instancia del Trabajo N°69 por una presentación de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) había declarado «con grado de certeza que las disposiciones del capítulo laboral del DNU 70/2023 se encuentran suspendidas en su aplicación para todos los trabajadores y empleadores del país a partir del 3.1.2024″.
La presentación, con fecha del mismo 9 de mayo, aclara que esa situación se mantendrá «hasta tanto recaiga sentencia definitiva» sobre el asunto en cuestión.
El fallo, además, pide ser comunicado a la Secretaría de Transporte «a fin de que se abstenga de aplicar a las empresas aquí accionantes cualquier tipo de sanción que estuviera fundada en el incumplimiento de actuar como agente de retención de los aportes sindicales a los que estaba convencionalmente obligada».
El Grupo DOTA (Doscientes Ocho Transporte Automotor) es un gigante del sector, por lo que su actitud es trascendente. Se trata de un conglomerado que controla, tanto directa como indirectamente, a 180 líneas de colectivos que cubren más de 700 ramales y que desde hace tiempo hace movidas políticas y económicas para influir, también, en la conducción de la UTA.
De hecho, es de público conocimiento las últimas «experiencias» opositoras en el gremio de los choferes estuvieron «patrocinadas» por DOTA en su intento por controlar todas las terminales que se mueven en el transporte automotor.
El Grupo está formado por 77 empresas, de las cuales 67 son de servicios de transporte automotor de pasajeros; mientras que otras seis se dedican directa o indirectamente con actividades relacionadas al transporte y otras tres realizan otras actividades.