Lo hicieron a través de un plebiscito que se puso en consideración en cada una de las plantas. Ganó el rechazo a pesar del desgaste que generó el hecho de tener el salario sin actualización desde noviembre de 2023. Hubo distinto resultado en las dos seccionales más importantes. Los siderúrgicos le dieron un espaldarazo a Abel Furlán y a la UOM en su pelea con Paolo Rocca.
Los siderúrgicos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) votaron en cada una de las plantas de la actividad. En un clima de suma presión por mantener sin actualización los haberes desde noviembre de 2023, los trabajadores pasaron por las urnas para aceptar o rechazar la propuesta salarial de la Cámara Argentina del Acero.
De las 12 seccionales en las que hay plantas siderúrgicas, en 9 ganó el rechazo y en 3 se impuso aceptar la propuesta. Por mayoría de votos, entonces, el rechazo quedó como saldo.
Como dato político adicional se plasmó un quiebre entre las dos seccionales más grandes y que además responden políticamente al 1 y al 2 del sindicato: la de Campana, la de Abel Furlán, votó en contra y la de San Nicolás, de Naldo Brunelli, su secretario Adjunto, votó a favor.
La propuesta paritaria, vale remarcar, implicaba la pérdida de 14,5% de poder adquisitivo. Implicaba avalar una actualización anual del 273,1%. Como la inflación para el mismo período fue de 287,5%.
Ahora, el panorama abre un nuevo campo. Furlán deberá volver a la discusión salarial con el mandato de las bases para continuar el conflicto con la Cámara del Acero y, especialmente, con la figura de Paolo Rocca.
Según había denunciado el propio Furlán, este escenario de tensión es producto de que el Grupo Techint “impone de manera extorsiva al resto de la cámara” la decisión de que “no acuerde con la UOM porque si no, no les van a vender chapas”.