Luego de que InfoGremiales publicara el expediente que confirmó el pasado como sindicalista de Delivery del vocero libertario Manuel Adorni, Sandra Pettovello resolvió intervenir la Secretaría de Trabajo. Corrió a Liliana Acosta de Archimbal, castigada por la filtración, y nombró en su lugar a Martin Huidobro. Julio Cordero, lejos de aceptar, le busca un lugar bajo su órbita y desafía su poder.
«Martin Huidobro está pasando por las oficinas y se está presentando ante todos como el nuevo Subsecretario». Eso decía el mensaje que comenzó a circular el miércoles por los teléfonos y con el que se confirmaba la avanzada de Sandra Pettovello sobre la Secretaría de Trabajo luego de la escandalosa filtración del la documentación con la que InfoGremiales reveló el pasado como sindicalista del ahora vocero libertario Manuel Adorni.
Se trató del despido de Liliana Acosta de Archimbal y una intervención directa de Pettovello sobre la Secretaría del abogado de empresarios Julio Cordero. Además es un mensaje de llamado al orden para una gestión que está dejando muchos cabos sin atar y que con el arribo de Huidobro va a contar con el récord de cambiar 4 funcionarios en apenas 5 meses.
Huidobro es un abogado sin pasado en el área laboral ni expertiz conocida sobre la temática que ahora le toca abordar. Viene de ser el Director General de Asuntos Jurídicos del ex-Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, actual Subsecretaría de Protección Contra la Violencia de Género del Ministerio de Capital Humano. Irá con el objetivo de ser los ojos de Pettovello.
Según el mismo Huidobro dice en redes es un «Abogado asesor de empresas en problemáticas de Derecho Laboral y Civil. Y de particulares en Derecho Civil y de Familia».
El despido de Archimbal, una funcionaria de carrera con terminales en Jorge Triaca y vínculos aceitados con la justicia, llega luego de que la ministra ordenara secuestrarle la computadora para auditar sus movimientos. Todo un escándalo, un desafío, una desautorización y una señal de desconfianza sobre su accionar.
Sin embargo ayer Archimbal seguía en el edificio. «Le están buscando una Dirección e incluso Cordero podría nombrarla asesora suya», le explicaron a InfoGremiales fuentes de la misma Secretaría. Sería un desafío abierto de Cordero a Pettovello en un momento especialmente sensible para la Licenciada en Ciencias de la Familia. Veremos si lo termina de concretar.
Por su parte Huidobro será el cuarto subsecretario de Trabajo en apenas 150 días de gestión, un puesto de alto riesgo en la gestión libertaria. De ese lugar ya fueron eyectados Archimbal por la filtración del pasado de Adorni, Horacio Pitrau, a quien responsabilizaron de promover una estrategia negociadora con el sindicalismo, y renunció Mariana Hortal Sueldo por diferencias con la modalidad en la que se despidió personal.
La nueva crisis en Capital Humano se desató luego de que InfoGremiales publicara un expediente explosivo con la documentación presentada en 2020 con la que Adorni y otros, solicitaban la creación del Sindicato Argentino de Empleados de Delivery y Afines (SAEDA). Lo curioso es que Adorni en 2020 trabajaba como contador no como repartidor por lo que su lugar en la comisión directiva representa, por lo menos, algo a auditar.
El SAEDA fue uno de los tantos intentos de los trabajadores vinculados a la mensajería de crear un sindicato propio.
El vocero libertario más tardes confirmó la información de InfoGremiales y aseguró que en su pasado había intentado ser parte de uno de los sindicatos que intentaron representar a los trabajadores de Deliverys. «De hecho nunca se confirmó (la creación del sindicato). Igual después perdí contacto con ellos», aseguró Adorni ante la consulta del portal MDZ.
«Ni me acordaba», agregó Adorni y trató de bajarle el precio. El vocero sostuvo que su inclusión como secretario Adjunto se trató de «una mano» para colaborar con la formación del sindicato que finalmente no prosperó y aclaró que renunció al corto plazo aunque los papeles de la renuncia no aparecen en el expediente en cuestión.
En la documentación presentada para obtener su inscripción gremial, a la que pudo acceder en exclusiva InfoGremiales, el SAEDA adjunta su asamblea constitutiva, su comisión directiva, un Estatuto Social y un conjunto de 86 afiliados, todos anotados con la misma letra, de los cuales aparecen 36 observados por el entonces Ministerio de Trabajo de la Nación. Además, por declaración jurada, dicen no tener bienes, ni patrimonio ni empleados.
Lejos de la pirotecnia antisindical de las últimas horas, Adorni, por entonces empleado de Tesir, una empresa destinada a los servicios de mensajerías, pretendía ser el número dos de Miguel Fernando Soliz en el SAEDA y estaba acompañado por una dirigente de origen peruano en la frustrada conducción sindical. Una pesadilla para el discurso libertario.
Según el estatuto que el gremio presentó oficialmente, el origen del SAEDA fue el 17 de diciembre de 2019 y surgió con el objetivo de agrupar a los trabajadores «que presten servicios en relación de dependencia en el rubro de delivery y afines que desempeñen su actividad en auto, moto, cuatriciclo, bicicleta, monopatín, patines y/o a pie y/o cualquier otro medio que permita desarrollar la actividad de delivery». Además pide ámbito de actuación en todo el territorio nacional aunque le objetan que la gran mayoría de las 86 adhesiones tienen su pertenencia en territorio porteño.
A pesar de los rumores que habían circulado en este sentido, desde que Adorni asumió el frente de la comunicación oficial la orden fue pisar el expediente y evitar que llegue a manos de la prensa. Se lo pidieron expresamente a Pettovello y a Julio Cordero como responsable de Trabajo. Ninguno de los dos logró contener la situación.