Las decisiones en materia de política económica del Gobierno están provocando cierre de empresas y despidos en todo el país. La empresa Textilcom cerró sus puertas en La Rioja entre gallos y medianoche y dejó 140 trabajadores en la calle, quienes permanecen acampando en la puerta de la empresa. Otros 124 de Catamarca se mantienen dentro de la fábrica por temor a que se lleven las máquinas y nunca pueda cobrar lo que les corresponde.
Los operarios detallaron a medios de La Rioja que la empresa les adeuda dos meses de trabajo y que esperan respuesta del gerente Carlos Biraliño. “Estamos con nuestros hijos, pasando frío con las criaturas”, contó una operaria a El Tala Comunicación Popular.
“El 19 nos dijeron que el 20 no nos presentemos a trabajar” después del feriado provincial, detalló la trabajadora. Ese día recibieron otro mensaje diciendo que próximamente tendrían novedades sobre la situación de la empresa. “El martes nos presentamos a trabajar, a ver qué pasaba y nos dimos con que la fábrica ya estaba cerrada y no nos dejaban entrar”, denunció la mujer.
Además, la operaria comentó que ellos se encargaban de la confección de prendas de reconocidas marcas infantiles. “El señor Biraldiño quiere la materia prima. Pero si no nos da respuesta, con mis 140 compañeros vamos a agarrar esa materia prima”, advirtió.
Los trabajadores permanecen acampando, haciendo ollas populares y marchas ante la Casa de Gobierno, pidiendo al gobernador que los ayude a encontrar una solución.
En paralelo, en Catamarca Textilcom el mismo 20 de mayo pasado suspendió a sus 124 empleados por dos días mientras regularizaba el pago de salarios. Ante rumores de movimiento de maquinarias, los trabajadores buscaron reincorporarse y efectivamente se encontraron con las maquinarias embaladas. Ante el temor de vaciamiento, tomaron la fábrica y desde el miércoles les empezaron a llegar las cartas de despido a la misma planta. Esperan una solución pacífica.