El titular del gremio Marcelo Peretta explicó que el gremio de Héctor Daer firmó un acuerdo paritario a partir del cual de forma «irregular» incluyó al «personal con título universitario» de farmacéutico y bioquímico, que está agrupado y representado desde 2006 por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFyB).
«Esa incorporación fue impugnada administrativa y judicialmente, porque avanza sobre trabajadores no comprendidos en la personería de la Federación de la Sanidad (FATSA) y, de manera expresa, están excluidos de sus convenios colectivos 103, 108 y 120 de 1975 y el 42/89 por tratarse de personal jerárquico», afirmó el dirigente.
Peretta sostuvo que esa incorporación «es discriminatoria y violatoria de la Ley 23.592 y también degradante, porque implica privar a un trabajador de su dignidad, honores y empleos», a la vez que «es contraria a la igualdad de trato determinada por el artículo 81 de la norma 20.744 de Contrato de Trabajo».
«La incorporación extemporánea de profesionales farmacéuticos y bioquímicos en esos convenios viola el principio constitucional de ‘igual remuneración por igual tarea'», subrayó el sindicalista.
También indicó que ello es así porque «el básico convencional acordado por la ATSA para la nueva ‘Categoría de Personal con Título Universitario’ representa 17.550 pesos desde el 1° de junio último, cuando el piso salarial en ese período es de 23.756 pesos en el convenio 691/14, homologado por Resolución 855/14».
Peretta puntualizó que el gremio de Daer acordó un 27,9 por ciento de aumento y otros adicionales, en tanto el SAFYB convino un 34 por ciento para sus profesionales para ese mismo período.
Peretta impugnó el acuerdo firmado por Sanidad ante la directora nacional de Relaciones de Trabajo, Silvia Squire, y también solicitó «la suspensión del procedimiento y el rechazo de su homologación», además de plantear «el caso federal».
El SAFYB recurrió a la justicia por lo que consideró que constituye «una práctica desleal» que prevé el artículo 53 de la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales y también denunció en el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI) «la maniobra», que Peretta consideró de forma lisa y llana «discriminatoria».
«Es curioso observar como Daer aplica las mismas prácticas desleales que reprochó y reprocha al sindicato camionero.
«El acuerdo fraudulento firmado entre la FATSA y las cámaras CILFA, CAEME y ADEM perjudica a los trabajadores farmacéuticos y bioquímicos; los devalúa, les resta jerarquía y les reduce el salario y los beneficios, lo que constituye algo típico de la conocida burocracia sindical y de la década del 90», concluyó.